Histórico alcalde de Iruñea que nos acaba de dejar a los 95 años: Emociona leer a sus compañeros de la tertulia Goazen que, pese a que ya sabía de su situación clínica, en la última conversación que compartió con ellos prefirió no sacar el asunto porque el encuentro "fue tan agradable y aprendí tanto, que no os quise amargar el día". Queda ahí el retrato de un sabio que nunca perdió el ansia por conocer algo nuevo. Pese a su brevedad apenas ocho meses hasta que los restos del régimen se lo cargaron su etapa al frente del Ayuntamiento dejó la huella de quien quiso apresurarse a recuperar la libertad secuestrada. Y, cómo no, ya como concejal, permanece su imagen izando la ikurriña por primera vez en la casa consistorial. Médico humanista y humano, también le lloran sus miles de pacientes. Descanse en merecida paz.
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Cuatro letras a Javier Erice
Adiós a un gran alcalde