Incombustible líder de La Francia Insumisa, formación mayoritaria en el Nuevo Frente Popular que frenó a la ultraderecha en las elecciones del 7 de julio: Como se preveía, la negociación en el seno de su coalición para designar un candidato a primer ministro se está tornando endiablada. A tal punto, que ayer tomó la decisión de romper la baraja, anunciando que se levanta de la mesa y que por el momento no piensa "participar en ningún debate sobre la formación de un gobierno". Desde luego, como veterano negociador en muchos ámbitos, cabe pensar que sabe lo que se hace. También parece lógico que, como fuerza más representada en el NFP, reclame que se lleve a cabo su criterio. Sin embargo, lo que está juego va más allá de la cuestión aritmética. Si no hay acuerdo, el logro del 7-J quedará amenazado. Y eso vale también para sus socios.
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Cuatro letras a Jean-Luc Mélenchon
Bloquea las negociaciones