Ha llegado ya el verano y son muchas las familias que todavía no han decidido dónde pasar sus merecidas vacaciones. Nuestro país ofrece cientos de alternativas: desde la más clásica, pasar unos maravillosos días de descanso en alguna playa del Mediterráneo, hasta las más aventureras o rurales, y es que los pueblos de interior esconden increíbles paisajes y una oferta cultural, gastronómica y natural irresistible.
Sea cual sea la opción que más convincente nos parezca, cuando llega la hora de decidir el destino los más pequeños de la casa tienen mucho que decir. Es importante que nuestro destino tenga también actividades donde los niños puedan disfrutar del viaje tanto como los adultos. Desde la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España ofrecen cinco destinos que enamoraran a los más pequeños con su oferta y hará que toda la familia disfrute de esos días de merecido descanso.
Albarracín
Atardecer en la localidad turolense de Albarracín, una de las más bonitas de España.
Esta localidad de Teruel es la apuesta perfecta si queremos aire libre, naturaleza, tranquilidad y un ambiente mágico. Para los más pequeños de la casa, Albarracín esconde el Museo de Juguetes, donde encontraremos una bonita colección de juegos desde el siglo XIX.
Asimismo, en Albarracín podremos hacer senderismo por la Sierra que lleva su nombre; la Sierra de Albarracín. Esta cadena montañosa es origen de multitud de leyendas, como la del dragón goloso, que en vez de devorar humanos comía dulces, la de los hombres lobo que se esconden entre sus árboles o la de la Princesa Doña Blanca, que se pasea durante los meses de verano por los huertos y zonas naturales de baño de la localidad turolense.
Lastres
El pueblo asturiano de Lastres, un destino ideal para descansar y disfrutas estas vacaciones.
Este pequeño pueblo asturiano destaca por sus montes y palacios. Uno de sus grandes atractivos es su puerto, en el cual podremos encontrar embarcaciones de recreo, que nos permitirán pasar un encantador día en el mar Cantábrico, y también de pesca tradicional.
Para lo más aventureros, Lastres ofrece un viaje al pasado y es que allí se encuentra el Museo Jurásico de Asturias, en el que los pequeños podrán descubrir esa época histórica. Podrán contemplar los restos fósiles de aquellos enormes animales y dejarse asombrar por el tamaño de los dinosaurios a través de sus réplicas. Para los que se queden con ganas de saber más sobre estos animales, la zona de Gijón a Ribadesella está repleta de huellas y restos óseos de dinosaurios y otros reptiles jurásicos.
Peñíscola
Vista del pueblo medieval de Peñíscola, en la provincia de Castellón.
El idílico pueblo de Peñíscola, en la Comunidad Valenciana, combina sol, playa y ofertas de ocio para toda la familia. Se trata de una ciudad medieval adentrada en el mar, presidida por su gran Castillo Templario. Peñíscola no defrauda a nadie y es capaz de cautivar tanto al viajero que quiere disfrutar del sol como el que desea pasear por una ciudad cargada de historia.
Los más pequeños disfrutarán de su castillo, donde se refugió durante años Benedicto XIII, más conocido como el Antipapa. También les encantará descubrir los 5 kilómetros del paseo marítimo desde el tren turístico, que ofrece rutas diurnas y nocturnas.
Son muy recomendables también la Playa Norte y la Playa Sur, desde donde se imparten cursos de kayak para adultos y niños.
Mojácar
La localidad almeriense de Mojácar, considerada una de las más bellas de España.
La provincia de Almería esconde una joya repleta de casitas blancas y buen ambiente llamada Mojácar. Esta localidad de caminos estrechos, flores en los balcones y castillos históricos tiene un encanto especial que la ha convertido en uno de los lugares más visitados de la región.
Mojácar ofrece una gran variedad de deportes acuáticos y todo tipo de actividades marítimas. Los niños podrán disfrutar de paseos por kayak y rutas en catamaranes o hidropedales. También las playas ofrecen áreas de juego para los niños, zonas para los más pequeños en restaurantes, menús infantiles y un Parque Acuático que promete entretener a los más pequeños durante horas con sus piscinas y toboganes.