Construir sobre una estructura previa no es lo mismo que acometer un proyecto edificatorio desde los cimientos de forma integral. Hay que pensar cuanta carga puede aguantar la estructura y si necesita refuerzos para soportar más peso.
“El edificio se diseñó en 2012 para las cargas que hoy soporta por lo que contratamos al mismo estudio de ingeniería de entonces para esta labor”, describe el responsable de IMQ. Unos trabajos desarrollados al detalle, con miles de cálculos matemáticos y que han combinado cuatro métodos distintos.
Lo primero fue acudir a los cimientos. Cada uno de los pilares anclados en la planta más profunda del parking, la -3, se han rodeado con micropilotes para reforzar la base. Posteriormente, y elevando el trabajo nivel por nivel se ha utilizado fibra de carbono para asegurar cada columna a lo que se ha sumado otro refuerzo estructural del hormigón rodeando el mismo pilar. El cuarto método para consolidar el edificio se ha aplicado desde arriba. En todos los pilares referidos se han introducido en su interior varios metros de barras de acero para reforzar su núcleo central y darle más consistencia. Es sobre estas columnas vitaminadas sobre las que se están levantando ahora mismo los pilares que compondrán la tercera planta.