Vida y estilo

Cuidado con el 8K

Cuidado con el 8K

Los televisores son una de las tecnologías de consumo que han ido evolucionando durante muchos años en proporción con otras que lo han hecho en muy poco tiempo, como los teléfonos móviles. La televisión en blanco y negro, la televisión a color, las televisiones portátiles, las pantallas planas, son algunos ejemplos de esta evolución. En la actualidad los fabricantes luchan por tener las televisiones más planas, incluso enrollables, y con la resolución más cercana a lo que ve el ojo humano. Seguro que en los últimos años has comprado alguna televisión HD o UHD o 4K. Cada día se va intentando mejorar la calidad de la visión pero en esta evolución no se ha tenido en cuenta el tema del consumo de estos dispositivos. En el año 2017 la Unión Europea (UE) empezó a elaborar el Índice de Eficiencia Energética (IEE) que se usa para conocer el consumo y la eficacia de las pantallas de televisión entre otros muchos dispositivos. En el momento que se fijó este índice no existían las televisiones 4K actuales y todavía no se hablaba de la resolución 8K, un televisor con una pantalla con 7.680 píxeles horizontales y 4.320 píxeles verticales. La K significa Kilo (1000), un televisor que ha alcanzado una resolución de aproximadamente 8.000 píxeles.

Hace unos meses la UE volvió a revisar todas estas normas energéticas y se detectó que ningún televisor 8K y algunos de los 4K que están en el mercado no cumplían con estos requerimientos de consumo. Así que el 1 de marzo del año 2023 tendrán que ser retirados del mercado. Es verdad que los televisores 8K no llevan mucho en el mercado y su precio exageradamente alto hace que las previsiones de ventas sean de tan solo 2,7 millones de aparatos para el año 2026. Otro problema de esta tecnología, similar a lo que ocurrió en su momento con el 4K es que no existen suficientes contenidos para poder disfrutar de las ventajas que suponen en cuanto a calidad de imagen. Si nos damos una vuelta por las plataformas de streaming veremos que ya hay muchos títulos en 4K pero que la oferta 8k se reduce a unos pocos documentales.

Consumo

Las prioridades de la vida van cambiando con los años. Hasta la crisis del petróleo de 1973 ningún fabricante de coches tenía ninguna preocupación por el consumo. En Estados Unidos los motores de más de 4 mil centímetros cúbicos eran unas máquinas de consumir gasolina con verdadera ansia. A partir de ese momento se empezó a confeccionar motores con bajo consumo y era obligatorio realizar unos test en ciudad, en carretera y en autopista y poner los resultados en cualquier publicidad, 5,6 litros a los 100 km, por ejemplo. En el mundo de la tecnología ha estado ocurriendo lo mismo hasta el momento, nadie se había parado a confeccionar dispositivos pensando en que tenían que consumir poco, la vista estaba puesta en la calidad de vida de sus consumidores y el coste energético era algo que parecía totalmente asumible. Los fabricantes dicen que el índice que ha fijado la UE para el consumo no se basa en datos reales sino que es una percepción y que se ha fijado de manera arbitraria. Por qué se considera un consumo alto 7, 8 o 9, en lugar de 6,5, 4,3 o 10,8. Al final seguro que se ponen de acuerdo y se mejora la forma de hacer los cálculos de estos índices y la sangre no llega al río. Como anécdota diré que hace poco se realizó una encuesta que reveló que la mayoría de consumidores no pueden diferenciar entre vídeo 4K y vídeo 8K. Otra vez la tecnología va más rápido que los consumidores.

@juandelaherran

23/10/2022