Las imágenes que están viendo este martes de los conductores y viandantes en las inmediaciones de Mendizorroza son de impresión. Varios árboles de dimensiones considerables no han aguantado la presión del viento que ha reinado durante toda la noche y en la mañana y se han quebrado.
Sin llegar a ese extremo, los azotes del viento se han dejado notar también en buena parte de las zonas verdes de la capital alavesa, rompiendo ramas. También se han podido ver contenedores movidos de sitio y otros efectos similares.