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En un campo de baloncesto para tener un buen tiro se necesita mucho entrenamiento. Las estrellas de la NBA han de estar preocupados por el nuevo rival de acero que llega desde Japón. Y es que para atinar al aro y lograr la mayor distancia histórica a CUE6 no le palpitó el corazón ni un segundo ni le sudaron las manos.
El nombre de este lanzador es CUE6 Toyota, un robot humanoide con inteligencia artificial (IA) impulsado por la marca de vehículos nipona. El récord fue festejado por algunos ingenieros japoneses que hace siete años iniciaron el proyecto de crear una máquina capaz de ser un jugador profesional. En sus inicios, CUE era un prototipo hecho con simples piezas de Lego, pero rápidamente evolucionó hacia un diseño realista con capacidad de aprendizaje.
Ya en 2019 dió el primer gran salto al anotar 2.020 tiros libres consecutivos, lamentablemente no hizo más porque le desconectaron. El desarrollo del robot implicó mejoras en su hardware y software e introdujeron modificaciones en sus manos para optimizar el agarre y el lanzamiento, así para poder evitar toda probabilidad de errores.
Para lograr el récord, el uso de la inteligencia artificial fue crucial para el aprendizaje automático de los algoritmos, CUE6 es capaz de reconocer patrones, aprender de sus errores y ajustar en tiempo real variables como su postura, posición de brazos y fuerza al tiro. Estas características lo asemejan a un atleta humano, solo que en lugar de entrenar mejora cada técnica con algunos ajustes de tuercas y ensayos constantes.
De la fábrica a la NBA
En sus versiones posteriores el humanoide fue capaz de recibir el balón, posicionarse y lanzar desde diferentes puntos. Con el tiempo aprendió a recoger de manera independiente, moverse sobre ruedas y hasta esquivar para no dejarse arrebatar la pelota. Más allá de lanzar balones, su capacidad robótica deportiva demuestra que no solo los robots pueden realizar tareas repetitivas, sino también adaptarse a las condiciones de roles complejos como las volcadas del baloncesto.
Más allá de los récords, la ejecución del tiro de larga distancia al estilo de la NBA no fue nada sencilla, ya que en el primer intento el balón golpeó el aro y rebotó hacia el humanoide. No obstante, CUE6 ajustó sus parámetros y logró encestar, logrando un hito histórico desde 24,55 metros. Nada que envidiar a los jugadores de alto nivel de la liga de baloncesto, el prototipo de este robot tiene metas ambiciosas a largo plazo que van mucho más allá del ámbito deportivo.
La tecnología para este humanoide podría aplicarse en áreas como la asistencia física, la educación y la industria. Sin duda la robótica y la inteligencia artificial (IA) buscan integrar estas tecnologías en diversos aspectos de la vida cotidiana. Este hito es solo el comienzo de un camino lleno de posibilidades que podrían transformar nuestra interacción con un equipo de robots en la profesional de la NBA.
Así es el nuevo Michael Jordan
El nuevo Michael Jordan de acero existe y está registrado como un jugador profesional en el libro de Guinness. Para que este nuevo atleta del baloncesto haya logrado este récord, CUE6 incorporó cámaras en sus pies para detectar mejor el entorno y se rediseñaron sus manos para optimizar el agarre del balón, consolidando su lugar en el deporte. CUE6 celebró el acto con unos cuantos brincos hasta que lo apagaron, sin darse cuenta que acababa de desplazar a la estrella de baloncesto Michael Jordan. Este humanoide no solo encesta balones, sino que también inspira un futuro donde la tecnología y la creatividad trabajen para obtener un espacio en el deporte para los robots.
Para el líder del proyecto, el siguiente paso es que el robot sea capaz de correr al estilo de Usain Bolt, y finalmente verlo desenvolverse al estilo de Michael Jordan. Puede que parezca lejano, pero no se descarta nada, ya que la IA ha sorprendido a grandes pasos. Además, la empresa japonesa planea hacer que el robot se ponga de pie por sus propios medios, que sujete el balón por sí solo, entre otros movimientos. Aunque, no es el objetivo final. A última instancia surgió que la gran ambición del proyecto es que CUE6 pueda realizar una clavada al estilo del nadador olímpico Michael Phelps.