El problema de falta de médicos es un problema común a todos los sistemas de salud que supone una sobrecarga en atención primaria, fatiga, falta de tiempo en las consultas e implica que las urgencias estén recibiendo un 30% más de pacientes con espera de varias horas e incluso ausencia de algunas especialidades. Cuando estás mal y necesitas que te vea un médico, vas a donde sea.
No nos podemos descuidar ni ciudadanos ni administraciones porque es tarea de todos. Nosotros con la prudencia, y las instituciones tienen que aprovechar esta tensa calma antes de una nueva tormenta para ese impulso que todos necesitamos.
Hoy quiero recordar la frase de Isabel Allende: "tienes que verte ante una verdadera adversidad y entonces das una patada y subes a la superficie de nuevo. Las crisis son buenas entendidas como la única forma de crecer y de cambiar". Por eso de las crisis también podemos aprender y podemos aprovecharlas, hagámoslo.