La Casa de la Torre o Torre de Velasco como pasó a denominarse recientemente ya luce radiante en Lodosa, y es que tras casi dos años de obras en dos fases diferenciadas, la construcción, que amenazaba con derrumbarse y en la que el Ejecutivo a través del departamento de Cultura, Deporte y Juventud ha invertido 983.231 euros, ha sido rehabilitada por completo.
Hasta la localidad se acercaron ayer, entre otros, la consejera de Cultura, Rebeca Esnaola, representantes del servicio de Patrimonio Histórico de la Dirección General de Cultura-Institución Príncipe de Viana, la alcaldesa sustituta Laura Remírez, miembros de la corporación, integrantes del Sindicato de Riego y vecinos a título particular.
LAS DOS FASES
La primera fase, entre abril de 2021 y febrero de 2022, consistió en la reconstrucción del edificio con las características de la torre medieval; preservaron aspectos originales como la madera del forjado de la primera planta, una parte del suelo, así como algunas de las piedras de la fachada y, además, reformaron las fachadas y repusieron la estructura interior así como la cubierta del inmueble. También rehabilitaron el paseo de ronda y colocaron nueva carpintería de tabla y armazón de roble en las puertas de acceso y de salida al adarve.
Por otro lado, y de la mano de la empresa Construcciones Leache, la segunda fase, con seis meses de duración, ha consistido en la conservación, pero no en la reconstrucción, de los restos de la capilla con la colocación de una cubierta de madera rematada en cinc. Además, han adecuado de los aledaños de la construcción del siglo XV declarada Bien de Interés Cultural, en concreto los 5.700 metros cuadrados que donó el Sindicato de Riegos al Ayuntamiento, y han demolido los muros que hacían las veces de corrales.
Para la consejera, “es un día muy bonito para todos los vecinos y vecinas porque recuperan un patrimonio muy querido así como para toda Navarra porque hacemos que el patrimonio sea accesible para todas las personas que vengan. Esta torre puede ser un recurso cultura, patrimonial, histórico y turístico más que ayude a Lodosa en su dinamización”.
También estuvo entre los asistentes Antonio Zabalo, lodosano que nació en este torreón en 1942; hijo de Carmen Salvatierra y de Antonio Zabalo, explicaba que residían allí puesto que su padre era el guarda. “Estar aquí me trae muchos recuerdos aunque está todo muy cambiado”.
Además, y con el objetivo de que el patrimonio recuperado sea accesible a la ciudadanía, el día 2 de octubre, desvelaba Remírez, van a hacer una especie de inauguración; el Ayuntamiento habilitará autobuses para ir hasta la torre y para los que será necesario coger un ticket en la oficina de turismo, y allí habrá una charla y actuará Lodosa a Capela.
DESCRIPCIÓN
La Torre, que cayó en un importante estado de deterioro después de que en el año 1970 se abandonara como residencia familiar, es un edificio de grandes dimensiones, de planta cuadrada y construida con piedra caliza y arenisca. Tras pasar por diferentes propietarios como la Iglesia, la localidad de Sartaguda, el rey Carlos III de Navarra, el vizconde de Cardona, o el duque de Altamira, el 21 de abril de 1768 este duque cedió el castillo y las tierras ligadas a él al Ayuntamiento de Lodosa, quien lo vendió el 6 de enero de 1856 al Sindicato Agrario.