Daniel Vitallé, de cantar en el Orfeón Pamplonés a actuar en un taquillazo de Netflix

Su pasión por dar vida a historias y personajes lo ha convertido en una promesa en el panorama artístico. Con una sólida formación en interpretación, el actor pamplonés Daniel Vitallé ha demostrado en su todavía corta carrera ser un actor muy polifacético.

Cuénteme sobre su infancia y juventud...

Siempre fui un niño que cantaba y bailaba con mucho desparpajo. Pasaba mucho tiempo viendo películas con mi madre en el programa Cine de barrio, y solíamos ir con frecuencia al teatro y a la ópera. A los seis años comencé a cantar en el Orfeón Pamplonés. Más adelante, mi madre me sugirió que estudiara el bachillerato de artes, ya que veía potencial en mí. Después estudié Comunicación Audiovisual, realicé un máster en Interpretación Audiovisual y completé varios cursos relacionados con la interpretación. Actualmente, vivo y trabajo en Madrid.

¿Qué opinan sus padres de que haya elegido esta profesión?

Son los que más me han apoyado y siguen apoyándome. Además, tengo un tío que tiene un grupo de música y otro que vive en Madrid, que, aunque es abogado, también hace algunas cosillas de teatro. Sé que esta es una carrera muy difícil y que nadie te garantiza nada, pero tengo mucha suerte de contar con el apoyo incondicional de toda mi familia.

Participó en la película Nina (Andrea Jaurrieta, 2024). ¿Cómo es su personaje, Gabi?

Gabi es un joven lleno de vitalidad, enamorado de Nina adolescente. Sueña con ser dramaturgo y está decidido a mudarse a Barcelona para estudiar y seguir su pasión por la escritura. Sin embargo, los acontecimientos en su pueblo pondrán obstáculos en su camino, impidiéndole cumplir su sueño.

También, participó en la serie Tú no eres especial (Netflix, 2022), que, por cierto, se grabó en Navarra. ¿Qué personaje interpreta?

El argumento de la serie gira en torno a una joven que tiene que mudarse de Barcelona al pueblo de su madre, Salabarria. Su vida da un giro importante cuando descubre que es posible que haya heredado los poderes de su abuela, conocida por ser la única bruja de la historia en el pueblo. En la serie yo interpreto a Mateo, un chico del pueblo que es el crush de la amiga de la protagonista.

¿Cuál fue el mayor desafío al que se enfrentó al comenzar en esta profesión?

Que me dieran mi primera oportunidad. En mi caso, llegó con la serie Tú no eres especial. Gracias a ese proyecto, he podido participar en más trabajos desde entonces.

¿Cómo prepara los papeles?

Leo el guion muchas veces y, poco a poco, voy construyendo y añadiendo detalles al personaje. Soy de esas personas que, cuando recibe un papel, no para de pensar en él: cómo es, cómo actuaría, qué preguntas haría. Es un proceso en el que el personaje y el texto te van respondiendo, y tú vas moldeándolo poco a poco.

¿Qué tipo de género le gusta más?

Siempre me dicen que la comedia se me da bien, y la verdad es que soy una persona a la que le encanta hacer reír. Estoy todo el día haciendo el tonto (risas). Pero, fíjate, también me gustaría rodar una película o grabar una serie policíaca, tipo thriller. Soy un gran lector de libros de misterio.

¿Qué otras habilidades tiene aparte de la interpretación?

Tengo don de gentes, algo que va de maravilla para esta profesión, y mucha habilidad para todo lo relacionado con lo corporal y lo motriz. Además, se me dan muy bien los deportes, especialmente los de ruedas, canto, baile, y también hablo bastante bien inglés y francés.

¿Tiene algún actor que admire y que haya influido en su estilo?

Hay dos figuras especialmente importantes, una es Johnny Depp por su personaje de Jack Sparrow, que me parece increíble; y la otra es Jim Carrey, un actor que puede gustar más o menos, pero a mí me hace mucha gracia. Además, también me fijo mucho en actores españoles. Uno que me encanta es José Sacristán, para mí, uno de los mejores. Como suelo ver muchas películas y series, me fijo constantemente en cómo actúan, cómo gesticulan, cómo preparan los personajes. Estoy todo el tiempo observando eso, porque se aprende muchísimo.

¿Cuál es el mejor consejo que le han dado?

Mi familia me da muchos consejos, al igual que actores y actrices con los que hablo. Todos coinciden en que esto es una carrera de fondo, que debo seguir luchando y perseverar. Además, uno de mis tíos siempre me recuerda que nunca olvide las siglas H.T.C., que significan humildad, trabajo y constancia.

¿Cómo se toma los rechazos en los castings?

Nunca te parece bien. Antes me lo tomaba de manera muy dramática y solía decirme cosas poco amables a mí mismo, pero con el tiempo aprendes que esa actitud no te lleva a ninguna parte.

¿Las redes sociales a un actor, le ayudan o le distraen?

Todo se mueve a través de las redes sociales, desde el ámbito personal hasta el profesional. Por eso, creo que son muy necesarias en la actualidad. En mi caso particular, las redes se han convertido en una herramienta útil para conectar con directores y otros profesionales del sector, pero también para que ellos me conozcan a mí. Sin embargo, también debo decir que pueden generar un poco de estrés. Hay mucha presión por estar siempre conectado, actualizado y por mantener una imagen que, a veces, puede resultar abrumadora (risas).

Con el auge de las plataformas, la asistencia a las salas de cine ha disminuido. ¿Cómo incentivaría al público?

En casa es fácil distraerse con el teléfono, gente que entra y sale... En cambio, el cine ofrece una experiencia única: una pantalla gigante que ocupa todo tu campo visual, un sonido envolvente que te hace sentir como si estuvieras dentro de la historia, y un ambiente en el que te concentras completamente. Las salas de cine son mucho más que lugares para ver películas; son centros culturales que promueven la conexión humana y la apreciación del arte cinematográfico en su forma más pura.