Este viernes ha tenido un aroma presupuestario en las principales instituciones de la comunidad autónoma que, sincronizadas como relojes suizos, han aprobado sus proyectos a la vez. Las Juntas de Araba han dado el visto bueno al proyecto con los votos de PNV y PSE y la abstención de EH Bildu en virtud del acuerdo que habían alcanzado unos días antes, y las de Gipuzkoa han validado las Cuentas con el respaldo del PP y sin la coalición abertzale. La semana que viene le tocará el turno a Bizkaia, donde también hay acuerdo con EH Bildu. El consejero de Ciencia, Juan Ignacio Pérez, ya había interpretado que el Gobierno vasco era “la pieza de caza mayor” para la oposición, y este viernes, los Presupuestos han visto la luz, de hecho, con la mayoría absoluta de PNV y PSE y el rechazo del resto.
Pero el consejero de Hacienda, Noël d’Anjou, quiso destacar que los Presupuestos son “ambiciosos” y que, incluso, han salido reforzados del proceso de negociación fallida con los grupos, porque PNV y PSE han autoenmendado sus propias Cuentas para incorporar medidas que cree que responden a algunas preocupaciones del resto de grupos. La oposición no lo ve como un gesto y cree que el Gobierno vasco iba a incorporar esas enmiendas desde el principio. La aprobación por el Parlamento llegó en una fecha de carga simbólica, porque este viernes se han cumplido seis meses desde la investidura del lehendakari Pradales en esa misma Cámara. El propio lehendakari realizará un balance de cierre de año el lunes tras el Consejo de Gobierno, que se adelanta un día para no coincidir con las fechas navideñas.
15.728 millones
D’Anjou celebró que se hayan aprobado los primeros Presupuestos de la legislatura “en tiempo y forma”, y que la comunidad autónoma vaya a contar con 15.728 millones de euros “para responder a tres prioridades: fortalecer los servicios públicos, invertir en las transformaciones del futuro, y reforzar nuestro sentido de comunidad”. “Unos Presupuestos responsables, rigurosos y ambiciosos. Tener un Presupuesto aprobado conlleva estabilidad para el Gobierno vasco, y es la garantía de crecimiento en bienestar”, y “significa también generar certidumbre para la inversión, el crecimiento económico y la creación de oportunidades de empleo”, dijo. Definió los Presupuestos como un proyecto de “espíritu valiente”, un “buen” proyecto, y dio por cumplido el objetivo de incorporar propuestas de todos los partidos. Se han incorporado enmiendas de 15,5 millones de euros para, por ejemplo, abrir un nuevo punto de atención continuada de Osakidetza en Gasteiz. Son autoenmiendas de PNV y PSE, pero hay una de medio millón para el canon de vivienda vacía de Sumar. “Creemos que, gracias a ello, las Cuentas han salido reforzadas”, insistió.
Sin agujero por los 67 millones del impuesto energético
Por otro lado, fuentes del departamento de Hacienda consultadas por este periódico explicaron que, en el caso de que no haya impuesto sobre las empresas energéticas en el Estado, no causaría un agujero en las arcas vascas. El Presupuesto contempla ingresos de 67 millones en 2025 por la recaudación de 2024 por ese mismo concepto, pero podría resolverse recurriendo a los remanentes. “El Presupuesto tiene capacidad para absorber ese descuadre”, aclaran.
Las cifras
El Presupuesto es un 4,7% superior al de 2024, 700 millones más. El mayor incremento se lo lleva Salud, con 215 adicionales (hasta alcanzar los 5.115) y, dentro de Salud, Osakidetza, que concentra 171,8 de esos millones y alcanzará 4.063. El gasto en Educación asciende a 3.247 millones.