El tren de los Presupuestos del Gobierno vasco para el año que viene avanza hacia la estación final, su aprobación definitiva el 20 de diciembre con la mayoría absoluta de PNV y PSE como mínimo y, a partir de ahí, está por ver con cuántos pasajeros más podría llegar el vagón a ese destino definitivo. Este viernes termina el plazo dado por el consejero Noël d’Anjou a los grupos para responder a su contraoferta, y algunos de ellos podrían apearse ya del vehículo, a juzgar por las declaraciones de escepticismo que se han escuchado en las últimas horas.
Es el caso del único parlamentario de Sumar, Jon Hernández. Da la sensación de que ha sentenciado este diálogo, porque ha avisado de que hay muy pocas posibilidades de acuerdo y ha presentado un documento con 760,5 millones de euros en exigencias que chocan con la representación modesta de su grupo, un solo escaño sobre 75.
Desde EH Bildu, Arnaldo Otegi ha puntualizado este jueves que no están cerca de dar su apoyo, aunque es verdad que lo ha hecho para corregir una pregunta en la que se apuntaba que este grupo parece que es el más próximo al proyecto a la luz de las declaraciones del resto. El consejero, en todo caso, hizo llegar a todos los grupos salvo a Vox una contraoferta para la que espera una respuesta este viernes por la mañana. Excepto en el caso de Sumar, ha evitado decir que las posiciones están alejadas. Al Ejecutivo le interesa proyectar que está dispuesto al acuerdo y reivindica que, aunque su oferta no tiene cifras económicas concretas, contiene compromisos políticos que pueden tener recorrido.
Negociar lo que sea competencia del Gobierno
En una entrevista concedida a Onda Vasca, D’Anjou volvió a avisar de que el Gobierno podrá negociar aquello que sea de su competencia, lo que vuelve a descartar una negociación sobre la fiscalidad, que está depositada en las Juntas Generales de los tres territorios. A lo sumo, el Gobierno vasco admite su papel de coordinación en el OCT. Por su parte, EH Bildu ha aceptado desvincular el debate fiscal del presupuestario, pero está por ver si es señal de una actitud más posibilista o no: aunque en su momento PNV y PSE alcanzaron un acuerdo fiscal con el PP en el marco de los Presupuestos, es algo que no ha vuelto a suceder en siete años, la posición del Gobierno vasco es firme en ese sentido, y podría ser que EH Bildu haya exigido en un primer momento una revisión del Impuesto de Sociedades para poder presentar después como un gesto su decisión de desvincular ambos planos.
La puntualización de Otegi
El grupo parlamentario de EH Bildu se remite a la comparecencia de Nerea Kortajarena a las 12.00 horas y no anticipa cuál será su posición sobre los compromisos políticos que se le han ofrecido. El coordinador general de la coalición, Arnaldo Otegi, sí enfrió este jueves el respaldo de EH Bildu a las Cuentas.
En una entrevista en Euskadi Irratia, se apuntó que, escuchando las declaraciones de todos los grupos, da la sensación de que el partido que más cerca está de aprobar los Presupuestos es EH Bildu. Otegi corrigió: “Pues no creo que en este momento eso sea así. La cuestión es que muchas veces se dice que tenemos una actitud diferente aquí en la CAV y en Nafarroa. En Nafarroa nos abstenemos y el Gobierno, antes de presentar los Presupuestos, siempre se los presenta a EH Bildu. Aquí aprueban un acuerdo y piden la adhesión del resto”, dijo. Añadió que EH Bildu llevó propuestas “concretas”, y que el Gobierno vasco no. También criticó la reforma de los impuestos impulsada por PNV y PSE porque, a su juicio, se basa en las deducciones fiscales que comprometerían la inversión pública.
El Gobierno vasco ofrece compromisos políticos
D’Anjou, por su parte, repitió que la oferta del Gobierno no incluye cifras, pero sí “ciertos compromisos políticos”, y está por ver si los grupos quieren seguir hablando. Sobre Sumar, sí dijo que, escuchando las declaraciones, parecen más alejados. En general, confía en que el marco que ha dibujado el Gobierno, y que aún no quiere dar a conocer por respeto a sus interlocutores, deje “margen para seguir avanzando”. Confirmó que hay margen para introducir cambios y que, aunque el Ejecutivo no necesite más apoyos, en este primer año de legislatura hay que “hacer este esfuerzo porque es bueno para el país y, cuantos más partidos acordemos y cuantas más aportaciones tengamos para enriquecerlo, podremos recorrer el camino en mejores condiciones”. El PP parece lejos del acuerdo, pero D'Anjou no lo quiso descartar.