"Dar guerra a Fusto y Gaubeka me parece increíble"

Hace dos semanas falleció en su Argentina natal Jorge Utge, un pionero que, en la década de los 70 del pasado siglo, atravesó el Atlántico para deslumbrar con su clase en el por entonces templo de la pala profesional, el Club Deportivo. Allí debutó hace casi 20 años otra leyenda bonaerense del leño, esta aún en activo, como es Pablo Fusto. “Son mis dos grandes ejemplos”, señala Román Maldonado, que se ha marcado como objetivo seguir la estela de sus dos ilustres compatriotas y triunfar en la cuna de este juego. De momento, no va por mal camino. El de Venado Tuerto (24 años) jugará este viernes la final del Pala Tour, el circuito estival de la modalidad. En Sopela, formando sociedad con Iñaki Urrutia, se enfrentará a Dan Necol e Iker Gordon.

La irrupción de Maldonado en la elite palista ha sido fulgurante. Debutó como profesional en el frontón Bizkaia en enero de 2022 y en diciembre de ese año se coronó como campeón de la Liga Kutxabank junto a Ibai Pérez en su primera gran final. Apenas un mes después alcanzó las semifinales del Individual, en las que cayó ante el a la postre campeón, DanNecol, tras haber vencido en la liguilla previa a todo un Esteban Gaubeka. Ahora, a las puertas de otra cita importante, pone en valor lo logrado en su aún incipiente trayectoria. “Estar compitiendo contra Gaubeka, Fusto o Necol, para mí los tres mejores delanteros del mundo y poder darles guerra me parece increíble, pero también me permite estar confiado en que estoy haciendo un buen trabajo y en que tengo que seguir por este camino”, dice. “Mi sueño desde muy chico ha sido estar en el campo profesional y ahora que lo logré, quiero que dure un poco más. Si puedo lograr la mitad de cosas que Fusto y Gaubeka, me quedo más que tranquilo”, agrega.

A estos dos astros les ha superado Román en la clasificación del Pala Tour para poder colarse en la final. Al Gallo de Armintza le ha aventajado en un solo joko tras el partido decisivo que jugaron hace una semana en Plentzia. Gaubeka y Gordon se llevaron la txapela del torneo, pero el billete para la cita de Sopela como segundo delantero fue para Maldonado, que cedió por tres sets a dos junto a quien será de nuevo su escudero este viernes, Iñaki Urrutia. “Fue una derrota con sabor dulce porque tras hacer el segundo joko ya estaba metido en la final”, reconoce.

Con Urrutia se siente muy cómodo desde que, hace un año, juntos se adjudicaran la primera edición del prestigioso Pala de Oro de Hossegor, el torneo que el pasado viernes conquistaron Necol y el exprofesional Imanol Ibáñez. “El viernes en Sopela vamos a tener todo el público en contra, porque Gordon es el pelotari local. Ellos parten como favoritos, han sido el mejor delantero y el mejor zaguero del Pala Tour, pero con Iñaki hemos hecho grandes cosas y les vamos a dar guerra. Esperemos llevarnos esta txapela tan importante”, apunta Maldonado.

El argentino tiene claro qué deben hacer para contrarrestar el juego de Necol, en la actualidad el dominador de los cuadros alegres: “No se trata de intentar frenar sus pelotazos, sino de impedirle que le pegue tanto. Habrá que esquivarlo y jugarle por dentro, por la izquierda. Tanto Iñaki como yo jugamos con las dos manos, así que pegaremos por dentro, porque Iker -Gordon- con la derecha también le pega como un titán. Tenemos que lograr que se vuelvan locos, si les metemos mucha pelota por dentro vamos a encontrar el agujero”.

A Maldonado esta final le ha llegado por sorpresa, porque después de haber sufrido en mayo una fisura en el ligamento de su tobillo, se tomaba inicialmente el verano con calma: “Solo esperaba coger nivel para la próxima Liga Kutxabank, para nada pensaba en jugar ninguna final. Pero el tobillo está mejor de lo esperado y estoy muy contento de poder disputar la de este viernes”.