Datos para la reflexión en el Athletic

El excelente arranque de temporada del Athletic forma parte ya de un pasado muy lejano, más aún si cabe en un mundo, este del fútbol, en el que solo manda el presente. En agosto, septiembre y la primera quincena de octubre, las bondades del calendario impulsaron a un equipo en reconstrucción tras el cambio en el banquillo. Ernesto Valverde inició su tercera etapa al frente del conjunto rojiblanco sustituyendo a Marcelino García Toral, quien se quedó fuera de la carrera electoral, si bien en algún momento de la misma fue sondeado por el aspirante Ricardo Barkala. Todo parecía ir encaminado perfectamente hacia la consecución del objetivo marcado antes del arranque del curso por el presidente Jon Uriarte, el entrenador y el capitán Iker Muniain, hasta que los rivales fueron otros, de mayor enjundia, y lo que antes era blanco es ahora gris. Los datos de los últimos tiempos invitan a la reflexión.

Cierto es que el Athletic ha competido en casi todos los partidos y han sido algunos detalles, por lo general su falta de acierto en el área rival, los que le han penalizado. Pero cuando resta una única jornada para que acabe la primera vuelta ocupa la octava posición en liga y tiene al sexto, el Betis, a dos puntos, que podrían ser tres o cinco si empata o vence al Barcelona en el partido que tiene aplazado por la disputa de la Supercopa.

En los nueve primeros partidos, Mallorca, Valencia, Cádiz, Espanyol, Elche, Rayo Vallecano, Almería, Sevilla y Atlético de Madrid midieron el nivel y el estado de forma de los leones, que respondieron con triunfos y lograron 17 puntos (cinco victorias, dos empates y dos derrotas); en los nueve restantes: Getafe, Barcelona, Villarreal, Girona, Valladolid, Betis, Osasuna, Real Sociedad y Real Sociedad, únicamente sumaron nueve, fruto de dos victorias, tres empates y cuatro derrotas.

Elevado el nivel de los adversarios, las dudas se han apoderado de un equipo al que le cuesta un mundo materializar sus ocasiones. Como norma, acostumbra a llegar con cierta facilidad al área rival, pero el apagón suele ser generalizado cuando se trata de enviar la pelota al fondo de la portería. En los nueve primeros partidos, anotó 17 goles, doce de ellos repartidos en las citas con Cádiz, Elche y Almería; y solo ocho en los nueve siguientes, en los que se ha quedado sin ver puerta en cuatro ocasiones, tres de ellas en las cuatro últimas jornadas.

Y es que el parón por el Mundial no le ha sentado nada bien al Athletic, al menos en liga. Llegó al mismo en cuarta posición y tras lograr un triunfo holgado frente al Valladolid (3-0), pero tras la reanudación únicamente ha anotado un gol, ante la Real Sociedad en el derbi de Anoeta, y no fue capaz de marcar ni contra el Betis (0-0), Osasuna (0-0) y el Real Madrid (0-2). Además, sus dos máximos realizadores en liga, Gorka Guruzeta e Iñaki Williams, empatados ambos con cinco dianas, no marcan desde la décimo cuarta y décimo segunda jornada, respectivamente.

El salto en el rendimiento que deberá dar el Athletic en la segunda vuelta si quiere optar verdaderamente a jugar en Europa pasa por mejorar ante los equipos que le superan en la tabla, contra quienes maneja unos registros muy pobres. Solo ha puntuado con los tres equipos que tiene inmediatamente por encima: Osasuna, Betis y Villarreal –el equipo de Quique Setién es el único al que ha vencido– y cayó derrotado frente al Atlético, la Real Sociedad, el Real Madrid y el Barcelona. En esos siete encuentros, además, únicamente ha marcado dos goles y ha recibido diez.

En una línea similar

La comparativa con el curso pasado no dibuja una mejora sustancial, mas bien nimia. Juego y sensaciones al margen, que no tienen por qué plasmarse en números y datos, el Athletic únicamente tiene dos puntos más (26) en liga que los que había sumado en las mismas 18 primeras jornadas de la temporada 2021-22 (24). Así, a la espera de cerrar la primera vuelta este próximo domingo frente al Celta en Balaídos, los leones han sumado el 48% de los puntos que se han puesto en juego (54).

De mantener esta media, la proyección le llevaría a acabar la liga con 55, idéntico registro que alcanzó la pasada temporada. Unos números que en las cinco últimas campañas, en las que los rojiblancos no han logrado clasificarse para disputar competiciones europeas, nunca han servido para que un equipo haya accedido a Europa. De hecho, solo el Espanyol en la campaña 2018-19 se clasificó para competir en el Viejo Continente habiendo sumado menos del 50% de los puntos en juego de una campaña (se reparten 114). El conjunto catalán logró 53, los mismos que el Athletic, que se tuvo que conformar con ser octavo tras ser incapaz de puntuar en la última jornada de aquella liga ante un Sevilla que no se jugaba nada. Los datos del Athletic invitan a la reflexión.