La crisis de precios y la elevada inflación que estamos viviendo están afectando a muchos sectores a los que no les salen las cuentas. Es el caso de la ganadería, que acusa el aumento del precio de la luz y el encarecimiento de las materias primas con las que alimentan el ganado.
David Ortiz, ganadero de Bizkaia Esnea, es uno de esos casos que sirven para poner rostro, nombre y apellidos a las frías cifras. En Onda Vasca lamenta: "El futuro de la ganadería en Euskadi es incierto. En 36 años que tengo, no lo he visto tan mal. Venimos de un verano muy seco y con los precios disparados. Las materias primas para dar de comer a las vacas son incomprables".
David gana 50 céntimos por cada litro de leche -11 céntimos más que el año pasado-, pero lamenta que "no le llega" para cubrir la subida que también han experimentado las materias primas: "El kilo de pienso hace un año se compraba a 31 céntimos y ahora está sobre 43-45 céntimos; la alfalfa se compraba sobre 18 céntimos y ahora está a 42-43 céntimos". También el maíz sube, "Hay granjas que dependen mucho del maíz forrajero, que antes se compraba sobre 8 céntimos y este año está sobre 10 u 11 céntimos". Ante esta situación, explica, algunos ganaderos han tenido que sacrificar reses por no poder mantenerlas: "En toda Europa, se ha sacrificado un 8% de vacas lecheras".
Una situación que aún no ha comenzado a notarse en los lineales de los supermercados, pero que es previsible que vaya a más a comienzos del año que viene: "Para enero o febrero va a faltar leche en las estanterías"- avanza-. "Los ganaderos están al límite, muchos para jubilarse, sin relevo generacional y las grandes industrias están sin nada de leche también".
¿Cómo revertir la situación? Con una regulación adecuada: "Si no hay precio digno de la leche y regulan los costes de producción, veo un futuro muy malo". Lamenta. Explica que estos años han recibido algunas ayudas, pero zanja, tajante: "No queremos vivir de las ayudas, queremos que nos paguen la leche a un precio digno".