No se descubre nada nuevo, y es la opinión generalizada, que la monarquía, tanto la española como otras, siempre ha contado con una especial protección con la que mantener y transmitir una imagen siempre favorable de la institución. El cineasta David Trueba, que se ha lanzado a repasar la vida de la reina emérita española en la serie documental Sofía y la vida real que hoy estrena HBO Max, recuerda que “la Casa Real está demasiado acostumbrada a que sus hitos se celebren con programas de homenaje en la televisión pública, pero están menos acostumbrados a sufrir los rigores de la prensa libre”.
Con Sofía y la vida real, David Trueba y Jordi Ferrerons dicen pretender presentar tanto los aciertos como los errores de la figura de la emérita desde su infancia hasta el momento actual. Les parecía que mientras la figura de Juan Carlos I está muy trabajada, “la reina Sofía ha sido un personaje secundario que ha estado siempre presente y tiene algo de enigma”. La serie documental cuenta cómo el exilio familiar de Grecia durante la II Guerra Mundial y el desarraigo posterior cuando era niña moldearon su carácter, algo que proyectó posteriormente “adoptando un papel de madre-reina protectora con sus hijos”.
Asimismo, han querido reflejar la convivencia entre las facetas institucional y maternal de la reina emérita y cómo en ocasiones lo privado ha primado sobre lo público como cuando visitó a la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín en EEUU mientras eran investigados por el caso Nóos.
ESCÁNDALOS REALES
Y con todo lo documentado, y a propósito de los escándalos protagonizados por Juan Carlos I, el cineasta asegura que a Sofía “tampoco se la puede desvincular de los errores del marido. Han jugado con fuego y en cierto momento se quemaron. Como pareja públicamente y, por más que una quiera ejercer de abuelita honesta y el otro de campechano simpático, ninguna de las dos cosas eran más que papeles para salir vivos de esa quema”. “Los excesos protagonizados por su entorno, los ha gestionado con enorme frialdad e incluso lanzando mensajes públicos que intentamos analizar en la serie en su justa medida”, remarca Trueba. Entre los testimonios recogidos para la docuserie destacan los de políticos como Iñaki Anasagasti o José Bono y los de periodistas como Mercedes Milá o Jaime Peñafiel.