DAZ pide acciones políticas ante los problemas del casco viejo de Durango

Con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina y para que las promesas electorales no vuelvan a caer en saco roto, la asociación vecinal del Casco Viejo, Durangoko Alde Zaharra (DAZ) dio a conocer durante la jornada de ayer, el escrito que presentó el pasado 25 de enero en el HAZ-SAC del Ayuntamiento de Durango. En él piden a las formaciones que concurran a las elecciones de la villa del próximo 28 de mayo que se posicionen con respecto a la escalada de inseguridad y al grave problema del ruido asociado al ocio nocturno. “En campaña electoral se hacen muchas promesas y siempre confías, pero luego resulta que entras en el gobierno y sufres amnesia. Como movimiento vecinal siempre hemos dicho que somos apolíticos y aconfesionales, pero no prometas lo que no eres capaz de cumplir. Nos duele que no haya voluntad política”, relataron en rueda de prensa los portavoces de DAZ, José Mari Arrillaga y Agurtzane Irigoras, sosteniendo que “en el pleno del pasado mes de junio presentamos una moción en la que se nos dijo que se iba a formar una mesa de trabajo para abordar la moción que es nuestra hoja de ruta. A fecha de hoy seguimos sin tener respuesta alguna”.

Representantes de la asociación durangarra anunciaron la integración de DAZ en la plataforma 7 Ordu Lo por el derecho al descanso, y volvieron a reclamar una respuesta política argumentando que “el actual modelo de ocio afecta de manera severa a la convivencia y orden público en las calles de nuestra villa”. Por ello y bajo la premisa de que “las administraciones tienen todos los instrumentos legales y normativas, el movimiento vecinal pide que los partidos políticos se posicionen de cara a los próximos comicios. “Queremos una respuesta por escrito con acciones concretas y que forme parte del programa electoral de cada partido para saber a quién votar”, argumentaron.

En este sentido, no dudaron en mostrar nuevamente su enfado. “Somos conscientes de dónde vivimos, pero si se cumple la normativa, nuestra calidad de vida mejoraría. El ruido es una hipoteca adicional a nuestra salud y a nuestra vivienda, pero también tenemos la problemática del suelo resbaladizo, o de las cárcavas. Solo pedimos que se cumpla la ley”, concluyeron.