El enfermero pediátrico Pedro Camacho con miles de seguidores en instagram acaba de publicar el libro "Mama me hago mayor" con el que busca asesorar y aconsejar a madres y padres ante esa nueva etapa que afrontan sus hijos al pasar de bebe a niño pequeño.
Empezando por el destete que es uno de los primeros pasos en el camino de hacerse mayor. A esto se suma el echar a andar ante lo que este enfermero defiende el "movimiento libre". Lo principal es no presionar al niño ni con esto ni, por ejemplo, a la hora de dormir solo ya que no todos los peques tienen el mismo ritmo. "Llega el momento en que el niño querrá dormir en su propia cama", afirma y por eso recomienda que no precipitarse.
Misma teoría con el pañal. "Depende de la edad y del desarrollo psicomotor. No tenemos que tener prisa", aconseja. Lo que sí deja claro Pedro Camacho es que no debemos hacerlo en momentos que sean tensos como, por ejemplo, una mudanza. Con el chupete y el temido momento de renunciar a él pasa lo mismo.
Pedro Camacho alerta de que ahora que llega el verano debemos tener en cuenta el daño que el sol en exceso puede hacer no sólo en la piel sino también en los ojos. De ahí que sea imprescindible que usen unas gafas de sol adecuadas.
En cualquier caso advierte de la necesidad de prevenir y no exponer a los niños pequeños al sol en las horas centrales del día evitando con ello la insolación y los golpes de calor. Por cierto que debemos distinguir entre ambas afecciones porque los síntomas son similares pero en el caso de los golpes de calor hay sudoración excesiva mientras que con la insolación la piel está caliente y seca.
Y un asunto importante. Los niños pequeños enferman a menudo pero no debemos pensar en la fiebre como algo malo. "Es una herramienta de defensa del organismo", destaca y cuidado con darles el antitérmico cuando aún la temperatura no ha terminado de subir porque podemos ver que pasa el tiempo y la temperatura no le baja. "No hay que destruir la fiebre", advierte sino esperar a que esta suba y si el pequeño sigue jugando y no está mal, dejar que el cuerpo combata a la enfermedad. Si el niño está tirado, entonces sí, debemos darle el antitérmico.