Tras la emocionante velada vivida el pasado domingo en el Buesa Arena, que tiene sumido al baskonismo en un estado de éxtasis perpetuo por la heroica victoria contra el Real Madrid y el sorpresivo anuncio del fichaje de Pierria Henry por parte de Joan Peñarroya, el conjunto gasteiztarra necesita calmar los ánimos y centrarse en su próximo reto, la visita al Asvel Villeurbanne fijada para mañana viernes a las 20.00 horas.
Un compromiso que, pese a que el arranque del conjunto francés en Euroliga, con una victoria y tres derrotas, no ha sido brillante, será de la máxima exigencia para el Baskonia, más aún teniendo en cuenta que enfrente tendrá a una de sus bestias negras de la Euroliga: Nando de Colo.
El exterior galo, tras tres temporadas en el Fenerbahce, regresó a Francia el pasado verano como fichaje estrella del Asvel-Villeurbanne y, pese a haber alcanzado ya los 35 años de edad, está demostrando tener todavía cuerda para rato y no ha tardado en convertirse en capitán general del proyecto presidido por Tony Parker.
Prueba de ello fue su actuación en el último encuentro del equipo en la liga francesa el pasado domingo contra el Choral Roanne Basket. El Asvel cayó contra todo pronóstico por 89-83, pero De Colo registró la máxima anotación de su carrera deportiva en la LNB Pro A, alcanzando los 34 puntos, cinco más que los 29 que registró en 2008 con el Cholet Basket.
Su acierto, con un 8/11 en tiros de dos y un 4/10 en triples, estuvo a un gran nivel y además recogió 4 rebotes y repartió 4 asistencias para 28 créditos de valoración. Se trata de su cuarta mejor marca en una liga doméstica, lo que habla muy bien de su momento de forma.
Aunque los resultados no acompañan de momento, su arranque de temporada en Euroliga también ha sido fantástico, ya que en los cuatro primeros compromisos promedia 14,8 puntos, 3 rebotes, 3,8 asistencias y 16,2 créditos de valoración, la más alta de su equipo, curiosamente, junto a los 16,5 del exbaskonista Youssoupha Fall, que registra 12,2 puntos y 9,2 rebotes.
Un verdugo permanente
Si a esto le añadimos que el Baskonia ha sido históricamente una de las víctimas favoritas de De Colo, Peñarroya tiene motivos para comerse la cabeza de aquí al momento en el que comience el partido en busca de una fórmula para poder atar en corto al talentoso exterior.
De hecho, sus máximos personales en Euroliga en anotación (39 puntos), valoración (44 créditos) y lanzamientos de dos anotados (12) los registró con el Fenerbahce en un enfrentamiento contra el Baskonia el 17 de octubre de 2019, en el que prácticamente él solo consiguió el triunfo para el conjunto otomano por 87-80.
Otras actuaciones de infausto recuerdo para el Baskonia fueron las exhibiciones que protagonizó el galo con la camiseta del CSKA en el cruce de play off contra los gasteiztarras en el curso 2018-19. Quienes lo sufrieron en el Buesa Arena recordarán sus 28 puntos, 5 asistencias, 2 rebotes, 1 robo y 32 créditos de valoración en el tercer partido de la serie y sus 27 puntos, 4 asistencias, 4 rebotes, 4 robos y 35 de valoración del cuarto, que sirvieron para que el CSKA sellara su pase a la Final Four.
El curso pasado en Estambul ya consiguió hacer trizas al Baskonia con 17 puntos, 7 asistencias y 6 robos (récord personal en Euroliga), resultando clave para el contundente triunfo del Fenerbahce por 75-53. En el duelo de vuelta solo disputó 13 minutos, en los que anotó 8 puntos y repartió tres asistencias, algo que difícilmente se repetirá el viernes, ya que TJ Parker tiene claro que De Colo es la principal estrella de este irregular Asvel que dista mucho de ser una alternativa de poder en la Euroliga.