De Errekatxo a Ganeroitz entre minas, cerezos y ferrerías

Errekatxo es un privilegiado rincón situado en la margen izquierda de la ría del Nerbioi. A orillas de un pequeño embalse y rodeada de espigadas montañas, encontramos esta pequeña aldea, refugio de paz y sosiego.

Bizkaia: Ezkerraldea ©Sua Edizioak

0 h 0 min | 35 m | 0 km

La plaza de la ermita de San Roke es el corazón de Errekatxo y en torno a ella se encuentran el aparcamiento sombreado por plataneros entrelazados, el centro de interpretación Histórica y Medioambiental y varios restaurantes. Aquí arranca nuestro itinerario.

Cruzamos el puente ubicado sobre el arroyo que alimenta el embalse, junto a la ermita de San Roke, vestida con sencilla espadaña, de doble campana. Al otro lado encontramos una baliza. Dejamos el ancho camino que recorre el borde del embalse camino de regreso hacia el polideportivo de Gorostiza y el centro urbano de Barakaldo. Vamos por la derecha guiados por las marcas blancas y amarillas de un PR local, hacia la barriada de Tellitu.

Dejamos a la izquierda el cementerio y nos desviamos por la izquierda, por un ancho camino que ataja la pista y regresa de nuevo a ella un poco más arriba. Pasamos junto a las instalaciones de una antigua cantera. Desde este lugar se abren las primeras vistas sobre el valle y los montes de Mendibil y Argalario, en la zona de La Arboleda.

Errekatxo (El Regato) es el pulmón de Barakaldo.

17 min | 145 m | 1,2 km

Tellitu nos recibe entre pequeñas huertas frutales y minúsculos viñedos, sustento de viejas caserías. Atravesamos la diminuta aldea y seguimos un estrecho sendero hacia el arbolado.

Cruzamos una cárcava de la que brota en temporada una fuente con la que no podemos contar el resto del año. Una sencilla losa permite vadear el hilo de agua y un sendero fabuloso, estrecho pero inconfundible, nos lleva bajo la sombra de los robles, fresnos, acebos, abedules y avellanos. Los viejos castaños, atacados por la tiña, muestran sus gruesos troncos despellejados.

23 min | 165 m | 1,5 km

Encrucijada. Seguimos a mano derecha. Cruzamos un arroyo de temporada a la sombra de grandes robles. Seguimos las marcas amarillas y la umbría da paso a la solana y la vegetación se adapta al nuevo medio: ahora nos acompañan bortos, encinas y laureles.

Cruzamos otro arroyo. El sendero gira a la izquierda y cobra pendiente, fuera del bosque, con dirección a la base de una torreta de tendido eléctrico.

50 min | 375 m | 2,9 km

Salimos a una pista de grava y seguimos por ella a la izquierda, en busca del cordal cimero. Dejamos la pista junto al collado de Bakuna, bajo la cumbre de Ganeroitz. Subimos un ancho pasillo herboso. El repecho asciende hasta alcanzar la cumbre.

1 h 5 min | 561 m | 3,6 km

Superamos el escarpe cimero por la izquierda y, ya por prados, nos asomamos a lo más alto de Ganeroitz/Apuko. Vemos el valle del Kadagua: Gallarraga, Ganekogorta y, más al fondo, la inconfundible joroba de Gorbeia y el largo escarpe de la sierra Gorobel [Sálvada]. La cantera de Saratxo y su inmensa cicatriz caen a plomo sobre el barrio de Zaramillo. En las alturas despuntan Eretza, Pico de La Cruz, Pico Mayor, Ganeran, Gasteran, Mendibil, y Argalario, el rosario de cumbres que engullen la aldea de Errekatxo.

Descendemos hacia el noroeste, por el prolongado cordal de la sierra de Sasiburu que enfila en suave línea de cumbres hacia el Gran Bilbao.

1 h 15 min | 430 m | 4,250 km

Por campas de moderada pendiente llegamos al collado de Peñas Blancas. Al pie de la pálida y escueta peña asoma una cruz de señales. Sus flechas nos indican las rutas que descienden hacia el valle del Kadagua por los caseríos de La Llana y Zamudi.

Coronamos Peñas Blancas (459 m) y continuamos el cordal cimero por un terreno kárstico horadado por las antiguas minas, cuyas cicatrices ha tapado la naturaleza. Debemos prestar atención por dónde pisamos, pues la vegetación ha camuflado algunos agujeros traicioneros. Seguimos los escasos senderos de hierba entre el lapiaz.

1 h 35 min | 377 m | 5,3 km

Salimos a los lustrosos pastos en las inmediaciones de la Cruz del Humilladero. Se trata de una pequeña cruz de hormigón que alberga una hornacina. Regresamos al collado bajo la Cruz del Humilladero e iniciamos el camino de vuelta por la ancha pista que rodea la vertiente norte de Peñas Blancas.

1 h 45 min | 400 m | 6,1 km

A mano derecha una puerta nos da acceso a un ramal que se desprende de la pista principal y enfila hacia el valle de Errekatxo. Nos descolgamos por el cordal de Asegi hacia el interior del pinar. El camino dibuja continuos lazos en su bajada hasta confluir, por un terreno descompuesto y con cárcavas, en la ruta de ascenso.

2 h 10 min | 150 m | 7,8 km

Regresamos por el sendero a mano derecha, en suave flanqueo hasta la barriada de Saratxo.

2 h 30 min | 9 km

Cerramos el itinerario en Errekatxo.