De ilusiones en el Amorebieta y pesadillas en el Bilbao Athletic al terminar la primera vuelta

El grupo II de Primera RFEF llegó el pasado fin de semana al ecuador de la competición. Un cierre de la primera vuelta que fue cruel para los dos representantes vizcainos, ya que tanto el Amorebieta como el Bilbao Athletic sufrieron sendas derrotas en sus respectivos feudos frente a la Real Sociedad B y el Real Unión, en encuentros en los que fueron víctimas del infortunio. El equipo azul cayó en los instantes finales después de jugar prácticamente todo el partido en inferioridad numérica tras la prematura expulsión de Javi Murua a los dos minutos y el filial rojiblanco, cada vez más hundido, sucumbió con un hombre más en el campo y después de disfrutar de más ocasiones de gol que su rival. Así las cosas, el Amorebieta es séptimo pero mantiene la ilusión de alcanzar el play-off, distante a solo tres puntos, en tanto que el Bilbao Athletic continúa inmerso en la penúltima posición y la permanencia dista ya a diez puntos, con lo que su futuro en la categoría no es nada halagüeño, aunque reste toda una segunda vuelta, 19 jornadas, por recorrer.

El conjunto de Haritz Mujika vio frustrada ante el filial realista su racha positiva de nueve jornadas consecutivas sin perder, un pinchazo que, si embargo, no desvía el objetivo marcado por la entidad presidida por Jon Larrea, de la que posiblemente se despidió Izeta, que podría haber disputado su último encuentro ante la afición zornotzarra a la espera de que se cierre la operación por la que recalaría en el Bilbao Athletic. “Podía contar con Izeta y hasta el último momento es jugador del Amorebieta”, declaró Mujika, que también se pronunció sobre Julen Jon Guerrero, reciente fichaje del Amorebieta y que se estrenó en la convocatoria aunque no llegó a saltar al maltrecho césped de Urritxe: “Solo ha completado un entrenamiento y debemos esperar a que entre en la dinámica del grupo”. Al margen de los nombres propios, el técnico guipuzcoano sacó una lectura positiva de los sucedido ante la Real B, un partido marcado por la roja a Murua, “que fue justa”. “El equipo ha estado metido en todo momento en el partido y solo puedo felicitar a los chavales por lo que han hecho ante un equipo al que ya es difícil jugarle contra once… Ha sido duro, pero el camino es el trabajo que realizamos. Lo hemos dado todo, no se ha perdido la cara al partido y creo que merecíamos un punto, porque el equipo ha sido valiente y no ha renunciado al ataque pese a jugar con diez desde el minuto dos”, reflexionó Mujika, que ya pone el foco en una ilusionante segunda vuelta pese a que el domingo “se nos ha ido un pequeño margen de puntos”.

En caída libre

El Bilbao Athletic, por su parte, continúa en caída libre y sin frenos. Alex Pallarés sigue sin conocer la victoria al mando de los cachorros y solo ha sido capaz de sumar dos puntos de los 21 posibles en juego. Ante el Real Unión, además, sufrió su cuarta derrota consecutiva y son ya 360 los minutos que los rojiblancos acumulan sin perforar la meta rival, una ineficacia que la pagan muy caro. El propio Pallarés, que no ha perdido la confianza de la dirección deportiva pese a los malos resultados, así lo reconoce. “He contabilizado hasta doce situaciones de gol, pero no hemos conseguido marcar. Si juegan ocho futbolistas de 19 años, pueden pasar estas cosas, la madurez se gana con la experiencia y con este tipo de partidos, aprendes de los golpes”, opina el catalán, que no arroja la toalla de cara a la segunda vuelta: “Quedan 19 partidos, vamos a seguir trabajando y hacer todo lo posible para buscar la victoria. Estos chicos son muy jóvenes y son el futuro del club.