Alberto De la Bella dice adiós al fútbol. Lo acaba de hacer oficial a través de un emotivo video que ha colgado en sus redes sociales. Con un "gracias fútbol", el futbolista catalán cuelga las botas después de una dilatada carrera que le ha llevado entre otros muchos equipos por la Gramanet, Espanyol B, Villarreal, Sevilla Atlético, Real Sociedad, Olympiakos, Las Palmas y Cartagena, su último equipo.
Sin embargo fue como txuri-urdin cuando vivió sus mejores años. Él lo ha reconocido muchas veces. Vistiendo la camiseta de la Real jugó 218 partidos en los que marcó ocho goles, el primero de ellos antológico en Mestalla en ese inolvidable 2-5. Vivió el ascenso, siendo un hombre importante para Martín Lasarte, y una clasificación para la Champions, tras la inolvidable 12/13, que terminó con la Real cuarto clasificado. Ocho temporadas dan para mucho en la historia de un futbolista que ha dejado huella en el corazón de la hinchada blanquiazul.
Agradecido a entrenadores, compañeros, clubs y familia
"Cierro los ojos y echo la vita atrás. No soñaba con tanto cuando era un niño. ¡Cuánto me ha dado el fútbol! Crecimiento, aprendizaje, disciplina, momentos únicos y otros que me han ayudado a conocerme mejor, a confiar y a seguir". De esta manera arranca el emotivo video con el que De la Bella se ha despedido del fútbol en activo. Muestra su agradecimiento a entrenadores, compañeros, afición y familia. Entiende que los compañeros son "lo mejor" que deja el fútbol porque "este deporte no se entiende sin ellos". Para De la Bella, l os aficionados son "el jugador que alienta, que no decae, que siempre está. Siempre os he sentido cerca y he notado vuestro respeto", puntualiza.
A la hora de referirse a su familia, el ex de la Real reconoce que es "importante" tener unos padres que "te aconsejen, te acompañen y dejen perseguir sueños". Ha tenido palabras, como no podía ser de otra manera, para su mujer y sus hijos: "Son mi apoyo y mi vida y habéis sido la brújula de mi viaje".
"A todos los niños y niñas les digo que yo un día fui uno de ellos y deseaba ser futbolista. Si quieren algo, pueden logarlo con respeto y esfuerzo", aconseja un De la Bella que abre los ojos "para afrontar un nuevo camino con experiencia, ilusión y nuevos objetivos". Se despide con un "gracias fútbol".