Agentes pertenecientes al Grupo de Homicidios de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Madrid, en el marco de la 'Operación Calvario', han detenido a una persona por su relación con el triple homicidio descubierto el pasado jueves en el municipio madrileño de Morata de Tajuña, ha informado hoy la Comandancia de Madrid.
El arrestado es Dilawar Hussain F.C., un ciudadano pakistaní que se presentó de forma voluntaria minutos después de esta medianoche en el cuartel de la Guardia Civil de Arganda del Rey, reconociendo su participación en los hechos relacionados con la muerte a golpes de los tres hermanos. Un suceso que ha conmocionado a la sociedad.
Las víctimas
Amelia (71 años), Ángeles (74) y Pepe (79) eran tres hermanos que vivían juntos en la localidad madrileña de Morata de Tajuña, aunque eran naturales de Torre de Juan Abad, en Ciudad Real. Las dos mujeres eran solteras, llevaban años jubiladas y cuidaban del hombre, que padecía una discapacidad intelectual.
El detenido
Dilawar, un hombre de 43 años conocido como apodado 'El Negro de Morata', se encuentra en dependencias policiales tras confesar su implicación en el crimen. Su identidad coincide con la del principal sospechoso que manejaban los agentes del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil, puesto que existen antecedentes de graves lesiones con un martillo a una de las víctimas el pasado año, un arma que podría haber utilizado ahora para matarles y que no se encontró en la escena del crimen.
Y es que, según contó la semana pasada el alcalde de Morata de Tajuña, el arrestado vivió varios meses con las víctimas, que le habían alquilado una habitación en la casa para sacarse un dinero extra. Fue entonces cuando los hermanos fallecidos comenzaron a pedirle dinero. Un dinero que nunca llegaron a devolverle y que acabó convirtiéndose en una deuda de unos 60.000 euros.
En una de las ocasiones en las que Dilawar fue a reclamar su dinero acabó golpeando con un martillo en la cabeza a Amelia, a la que también pateo cuando cayó al suelo. La víctima sufrió tres heridas en el cráneo -una de siete centímetros- y el agresor fue condenado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Arganda del Rey. Una condena por la que pasó finalmente siete meses en la cárcel madrileña de Estremera.
La estafa amorosa
En el pueblo de Morata de Tajuña se sabía que Amelia y Ángeles mantenían desde hacía un lustro -según ellas aseguraban- un romance con dos militares estadounidenses destinados en Afganistán, a quienes enviaron miles de euros hasta acabar en la ruina. Eso las llevó a pedir dinero prestado a sus allegados, a sus vecinos y a todo aquel que quisiera ayudarles, por que así podían seguir cumpliendo con las exigencias económicas de sus novios virtuales, quienes prometían compartir con ellas una millonaria herencia.
A pesar de que amigos y familiares les alertaron de que habían caído en las llamadas 'estafas amorosas', las hermanas insistían en que el romance era verdadero mientras se endeudaban para satisfacer las demandas de Edward y Michael, sus supuestos amantes.
El móvil del crimen
El arrestado habría confesado que mató a los hermanos por la deuda que habían contraído tras esta estafa amorosa, una hipótesis con las que los agentes de Homicidios de la Guardia Civil trabajaban desde un principio. Y es que las hermanas llegaron enviar unos 400.000 euros a sus 'novios' a base de vender propiedades y pedir dinero a varios conocidos.
El hallazgo de los cadáveres
Los vecinos de Amelia, Ángeles y Pepe alertaron hace unos días al Ayuntamiento de Morata de Tajuña de que llevaban un mes sin ver a los hermanos, muy conocidos en el municipio porque participaban en muchas actividades sociales y culturales. Al principio pensaban que se habían ido de vacaciones, pero como no respondían a llamadas y mensajes se alertaron.
Tras conseguir una orden judicial de entrada al inmueble familiar, el pasado jueves a las 11:30 horas efectivos del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda hallaron los tres cadáveres en el interior de la vivienda. Los cuerpos se encontraron "parcialmente quemados, apilados y con restos de sangre".