Entre los oficios antiguos que destacan del pasado está el de barranqueadores y cablistas, dos profesiones vinculadas al transporte aéreo de madera en la Selva de Irati. A comienzos del siglo XX, estos trabajadores utilizaban construcciones similares a enormes tirolinas en las que, sin motor, lograban que los troncos bajaran por efecto de la gravedad hasta el río, y desde allí se trasladaban a las industrias.
Se sabe poco de esta tecnología que fue vital para las explotaciones madereras del Pirineo Navarro y por eso ha sido todo un reto para Miguel Aranaz Marina y Álex Goñi Pitillas, estudiantes de ingenierías de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) cumplir con el reto propuesto por el museo sobre oficios antiguos en la localidad navarra de Orbaizeta y de la Fábrica de Armas.
En Gipuzkoako Kale Nagusia de Onda Vasca hemos hablado con el estudiante Miguel Aranaz Marina, quien confesaba seguir fascinado con el ingenio de aquellos hombres. Aranaz nos contaba que el principal escoyo con el que se han topado era la falta de información "no hay apenas documentación sobre estas construcciones, la mayoría la hemos conseguido de los testimonios de barranqueadores y cablistas que habían recopilado en el museo". Ellos también han utilizado materiales actuales como cemento y metal para su construcción con el objetivo de hacer perdurable la infraestructura maderera.