Se ha marchado pero aún así ni Isabel que es la dueña del piso ni su prima Loli pueden acceder a su casa de Sestao, en el Grupo Primero de Mayo. El inquilino que tenían en el piso y que lleva seis meses sin pagar ya no estaría residiendo en la vivienda según los vecinos del bloque. Así que su piso está vacío, pero ni Isabel ni su prima Loli pueden abrir la puerta porque su inquilino moroso no le ha devuelto las llaves. ¿Cómo es posible?, se preguntarán. Pues sí. La ley le impide recuperar su piso hasta que el inquilino haya firmado su renuncia o lo dictamine un juez ya que objetivamente nada demuestra que haya abandonado la vivienda. Y, de momento, ni el juez se ha pronunciado ni su inquilino aparece por ninguna parte ni para devolver las llaves ni para pagar las diez mensualidades que debe y que ascienden en total a 6.000 euros.
La prima de Isabel, Loli es quien está batallando en los medios y los juzgados para que su prima pueda recuperar su piso. Recordemos, una mujer de 83 años que vive en una residencia. Si Loli abre la puerta a la fuerza podría ser demandada por el inquilino moroso por coacciones.
Una pesadilla desde hace un año
El piso que Isabel y Loli intentan recuperar se encuentra en la localidad vizcaína de Sestao y desde hace ocho años estaba alquilado a tres inquilinos. Cuando en marzo del año pasado les comunicaron que tenían que dejar la vivienda, dos de ellos se fueron, pero el tercero, de origen senegalés, se negó a marcharse. Es decir, se convirtió en lo que se denomina 'inquiokupa', inquilino que no paga y no quiere abandonar una vivienda.
En julio del año pasado dejó de pagar y desde entonces no ha pagado ni una sola mensualidad. Loli insiste en que necesitan poder disponer de la casa y venderla para pagar los 1.500 euros que cuesta la residencia de Palencia donde está ingresada su prima, soltera y sin hijos y que apenas cobra 1.000 euros de pensión.
Mientras la justicia actúa o el inquilino aparece, Loli seguirá con sus 'sentadas' entre las 10.00 y las 14.00 horas, frente al portal del piso de su prima con una pancarta para exigir que se lo devuelvan. También ha denunciado su caso en la Plataforma de Afectados por la Ocupación.
El juicio estaba fijado para este martes en los juzgados de Barakaldo, pero ha sido suspendido y Loli está a la espera de una nueva fecha. También hay fijada una fecha de desahucio, el 17 de julio, aunque tampoco es definitiva.