Terminada la conversación, llega la hora de las fotografías. Xabier Mikel y Enekoitz se visten con sus respectivos trajes de faena, uno de naranja y el otro de granate, con la esperanza de que el año que viene la instantánea sea ya monocromática. ¿Los dos juntos en el Euskaltel? "Esperemos, esperemos", se limita a contestar el más joven, el destinado a dar el salto a profesionales. El mayor, desde la tranquilidad que da saberse ya en la elite, es más explícito. "Yo creo que sí, que ese día llegará y coincidiremos. A ver si Enekoitz puede subir esta temporada, y a ver si el proyecto puede seguir dando pasos adelante y creciendo como hasta ahora".
Quiere ser modesto y no lo dice abiertamente, pero Xabier Mikel sabe que sus prestaciones están llamando la atención en el pelotón. Quizás reciba alguna llamada para incorporarse a otro equipo y dar un teórico paso adelante. Sin embargo, insiste al ser preguntado al respecto. "Lo ideal sería que el Euskaltel-Euskadi siguiera creciendo al mismo ritmo que yo y continuar aquí, en casa", señala el donostiarra, muy identificado con la filosofía naranja. "Parece que el futuro del ciclismo vasco es positivo, y esto se debe principalmente al trabajo de cantera que se ha hecho y se está haciendo en la Fundación, apoyando al equipo filial y a varias estructuras juveniles. La presencia del equipo en segunda división genera necesidad de corredores. Y esa misma necesidad hace que se complete en la base una muy buena labor con los jóvenes".
familia txirrindulari
No hace falta investigar en exceso para dar con el origen de la pasión ciclista de los Azparren. El aitona, Javier, llegó a correr en categoría amateur. Y el aita, Mikel, es de sobra conocido en el mundillo, principalmente por los retos de gran fondo a los que se ha enfrentado en los últimos años y por su labor como mánager del Caja Rural en 2011 y 2012, conduciendo a la escuadra navarra a su último triunfo de etapa en la Vuelta a España (Antonio Piedra en Lagos de Covadonga).
"Es una gozada. Disfrutas de la bici mucho más cuando en tu familia la viven igual que tú", expresa Xabier Mikel, a quien los primeros primeros recuerdos ante la televisión sitúan presenciando los duelos Boonen-Cancellara. Enekoitz, el menor, se enganchó "en la época de Contador, Purito y Valverde". Así, sus respectivas puertas de acceso al ciclismo parecen haber marcado las características que atesoran ahora en competición.