De periodista a policía, los rostros de José Coronado en la televisión

Pasó por la Facultad de Medicina y también por la de Derecho, años que el hoy actor José Coronado afirma que le sirvieron para acabar “siendo un perfecto jugador de mus y póker”. Durante aquellos años hizo trabajos como modelo para algunos anuncios publicitarios y más tarde decidió emprender montando primero una agencia de modelos, después una agencia de viajes y, más tarde, un restaurante.

El interés por la interpretación llegó cuando antes de la treintena comenzó a recibir clases en la escuela de Cristina Rota. Y de ahí salieron sus primeros papeles en teatro y películas. Las series de televisión llegaron algo más tarde, en 1989, cuando Coronado entró a formar parte del reparto de la serie de TVE Brigada Central con el papel de Lucas, bajo la dirección de Pedro Masó y con compañeros como Imanol Arias y Assumpta Serna.

Entre 1994 y 1996 fue Chus, uno de los Hermanos de leche de la comedia de Antena 3 en la que compartió protagonismo con Juan Echanove, demostrando ambos una gran vis cómica.

Aquel éxito hizo que la misma cadena le fichara, en 1996, para presentar, junto a Yvonne Reyes, el programa La noche prohibida con el que competir con Esta noche cruzamos el Mississippi de Pepe Navarro.

El gran éxito llegó en enero de 1998 con el estreno de Periodistas, en la que Coronado fue Luis Sanz, el jefe de la sección de Local del diario Crónica Universal. En ella, la lista de compañeros que tuvo el actor madrileño era interminable. Por la redacción se movían Amparo Larrañaga, el vizcaino Álex Angulo, Alicia Borrachero, María Pujalte, Pepón Nieto o Belén Rueda.

Dos veces periodista

Periodistas le mantuvo ocupado hasta el año 2002. Otras películas y personajes en series se sucedieron hasta que en 2009 se estrenó Acusados, ficción en la que el actor interpretó a Joaquín de la Torre, un importante político sospechoso de estar detrás del incendio de una discoteca investigado por la jueza interpretada por la gran Blanca Portillo.

También para Telecinco rodó El Príncipe, serie de cuyo estreno acaban de cumplirse diez años y cadena que emitió Vivir sin permiso, serie en la que Coronado bordó otro de sus grandes personajes, el de Nemo Bandeira.

Y ya en la década en la que nos encontramos, el actor madrileño se metió en la piel de Teo Aguilar, un miembro de la Unidad de Delitos Especiales en la serie El inocente, de Netflix. En esta misma plataforma es Eduardo, el periodista mentor de Miren Rojo, protagonista de La chica de nieve, cuya segunda temporada acaba de estrenarse.

También reciente está su papel de Tirso Abantos, el malhumorado exmilitar de la serie de Telecinco Entrevías.