El paraíso para los chocolateros se llama Choc Arte y está en el Centro de Donostia, concretamente en la calle Bengoetxea. Entrar en el local es un espectáculo. Todo tipo de tabletas, piruletas, bombones y figuras de chocolate personalizadas que dan un fantástico colorido a la tienda, decorada con mucho gusto por parte de los dueños, los donostiarras Eirik Navarro y Hodei San Buenaventura. Hace tres años se lanzaron a abrir esta tienda, reconocida ahora como una de las joyas del comercio guipuzcoano por parte de los propios clientes, que recientemente eligieron Choc Arte como una de las 10 Bitxiak de la Cámara de Gipuzkoa.
"Es un reconocimiento bonito porque lo han elegido los propios clientes. En Donostialdea se apuntaron más de 30 comercios y que nos hayan elegido a nosotros es un subidón", comentan Eirik y Hodei. Ambos estudiaron Pastelería en Cebanc. "Es un grado medio. Son dos años de estudio y luego tienes tres meses de prácticas. En nuestro caso nos gustó el tema del chocolate y nos fuimos formando por nuestra cuenta. Estuvimos por ejemplo en una pastelería de Zaragoza especializada en chocolate y aprendimos mucho", añade Hodei.
Tras esta formación, decidieron abrir el negocio, al que, "después de muchas vueltas", decidieron llamar Choc Arte. Un nombre muy apropiado, ya que muchas de sus creaciones parecen más artísticas que gastronómicas. Por ejemplo, la noria que decora el escaparate y el plató de cine que tienen dentro de la tienda. Todo hecho de chocolate, claro. "En su momento ganamos también un premio por el escaparate", señalan: "Todo lo hacemos nosotros dos. Cualquier reconocimiento es un orgullo. Algunos clientes al entrar nos han dicho que parece casi más una joyería que una chocolatería".
Eirik y Hodei compran el chocolate a la casa Barry, una de las más prestigiosas: "Nosotros adquirimos lo que es la materia prima y a partir de ahí hacemos nuestro producto. Es chocolate de máxima calidad. Digamos que el primer proceso de hacer la pasta de chocolate lo evitamos, pero aquí lo trabajamos. Jugamos con los porcentajes para obtener diversas intensidades de chocolate, hacemos nuestras mezclas... le damos nuestro toque".
Las tabletas, bombones, trufas y piruletas son los productos básicos que ofrece Choc Arte. Eso sí, con una variedad destacable. "Se podría decir que lo más sencillo es hacer una tableta. Tienes el molde, juegas con los porcentajes, o haces un chocolate con leche, o un chocolate blanco, siempre consiguiendo la textura adecuada. Y luego le añades frutos secos o frutas liofilizadas, por ejemplo", explica Hodei. "También tenemos un pack de tabletas pequeñas de chocolate con especias distintas, que le dan un punto picante. O con un mix de cacao que le da un amargor extra", añade Eirik. También ofrecen todo tipo de bombones, desde los clásicos hasta los que tienen "cerveza negra o pasas al ron".
CREACIONES PROPIAS
Además de estos productos, Choc Arte destaca por "las figuras personalizadas de chocolate". "Nos gustan las manualidades, vimos que no hay mucha gente que lo hiciera... y nos lanzamos", indican: "Es lo que nos diferencia del resto. Algunas figuras las hacemos con molde y otras son creaciones nuestras. Se trata de pensar qué quieres hacer, como la cámara y los focos que hicimos para el Festival de Cine, y, como todo, ensayar hasta que te sale. Te las ingenias para hacer la forma con chocolate y unir las diferentes partes".
Los pedidos personalizados van desde números grandes hasta "figuras de dibujos animados para los niños" e incluso "figuras de formas eróticas": "Hemos empezado hace poco porque nos están pidiendo. En general nos dan ideas y a partir de ahí nosotros creamos, según también los gustos de la persona".
"El chocolate acepta de todo, da mucho juego", señalan respecto a los gustos de cada persona. "A mí, por ejemplo, me gusta el chocolate negro con fresa", dice Eirik. A Hodei, en cambio, le gusta más "el chocolate con leche", aunque de vez en cuando también toma chocolate negro. De ahí que hacer recomendaciones resulta "complicado": "Es muy personal. Tienes que jugar con lo que quiere el cliente. Yo creo que la gente entra aquí y le gusta que le asesoremos. A veces ven tanto que no saben ni cuál elegir". Otra opción son las cestas personalizadas que Eirik y Hodei preparan con una gran variedad de productos.
Los alrededores de la Plaza Gipuzkoa se han convertido en el centro neurálgico del chocolate en Donostia, ya que está Maitiana en la calle Peñaflorida y en Bengoetxea, además de Choc Arte, va a abrir otra chocolatería, Lurka. "Si se convierte en la zona del chocolate, al final eso traerá gente. Además, se pueden hacer cosas juntas dentro del gremio en lugar de tener competencia", señala Hodei.
Negocios como Choc Arte demuestran que en Donostia también hay calidad en el dulce: "Donostia se vincula más a la comida salada, a los bares y los restaurantes, y no se le da tanto bombo al dulce, pero cada vez van entrando más turistas. Estamos en la asociación Gozoa, que quiere dar a conocer el dulce".