Ser zurdo en estos tiempos es una particularidad, pero no se considera ningún problema. Lo cierto es que las personas zurdas lo tienen un poco más complicado en su día a día, ya que el mundo está pensado sobre todo para los diestros.
De esta forma, tienen que pelear a diario con los archivadores de anillas o con el soporte para la botella del conductor, pensados para la mano derecha. No obstante, el mercado ha evolucionado y ya existen objetos específicos para zurdos como cuadernos de anillas, tijeras, ratones de ordenador o sacapuntas para manejar con la mano izquierda.
Las personas zurdas han tenido que lidiar a lo largo de la historia con el estigma y con la terquedad de quienes lo consideraban un defecto y se empeñaban en obligar a los niños zurdos a corregir cuanto antes esa mala costumbre de hacer las cosas con la mano izquierda. De ahí surgieron los llamados zurdos contrariados, personas mayores que hacen todo con la mano izquierda, excepto escribir.
Los zurdos tienen una predisposición natural a utilizar las extremidades del lado izquierdo del cuerpo, los diestros son los que usan preferentemente la mano y pierna derechas y los ambidiestros, los que usan indistintamente las dos manos o piernas. Estos últimos son capaces de realizar tareas de motricidad fina con ambos lados.
Se sabe que un 90% de la población es diestra y un 10% zurda y hay más hombres zurdos (11%) que mujeres (9%). En las familias donde hay personas zurdas, suele haber antecedentes de familiares zurdos.
¿De qué depende que una persona sea zurda o diestra?
Aunque en un principio se relacionó con la actividad del hemisferio derecho o izquierdo del cerebro durante el desarrollo del feto, un estudio de la Universidad Ruhr de Bochum (Alemania) vino a descartar esta causa y resolvió el enigma.
Dicho estudio señala que, aunque esta habilidad sí se desarrolla en el vientre materno, su causante no es el cerebro, sino la médula espinal. La preferencia por utilizar una u otra mano se desarrolla en el útero ya en de la octava semana de embarazo. A partir de la decimotercera semana, ya eligen chupar el pulgar derecho o izquierdo.
La novedad de esta investigación está en que la médula espinal y la corteza cerebral, no están comunicadas en fases tan tempranas de la gestación y es la médula y no el cerebro quién da órdenes a las extremidades.
Sin embargo, no se sabe por qué unos usamos un lado de nuestro cuerpo (los diestros el derecho y los zurdos el izquierdo) y los otros el contrario: la causa de esta asimetría, según los expertos, no viene escrita en el ADN, sino que depende de factores ambientales (aún por determinar) producidos durante el embarazo.
¿Cómo es el cerebro de los zurdos?
La lateralidad, la diferencia estructural o funcional entre el hemisferio izquierdo y derecho del cerebro, es un principio fundamental de la organización de este órgano que centraliza la actividad del sistema nervioso.
El cerebro humano se divide en dos zonas: hemisferio izquierdo (controla los movimientos del lado derecho del cuerpo, el discurso y el lenguaje verbal y procesa la información lógica y numérica) y hemisferio derecho (controla los movimientos del lado izquierdo del cuerpo, el lenguaje no verbal, las emociones, la creatividad y la expresión artística).
Todas las personas tienen un hemisferio dominante. En los zurdos, el hemisferio habitualmente dominante es el derecho y en los diestros, el hemisferio izquierdo. Así, en la mayoría de las personas la escritura se regula desde el lado izquierdo, que es el que controla la mano derecha, mientras que en el caso de los zurdos lo hace el derecho.
Entre los 6 y 7 años, los niños están ya totalmente lateralizados, es decir, saben de una forma natural cuál es su mano dominante.
¿Son los zurdos más creativos?
Se suele decir que los zurdos son más creativos porque usan más el lado derecho del cerebro, relacionado con la genialidad y la creatividad. Visualizan el conjunto del problema y pueden hacer varias tareas a la vez, favoreciendo también sus habilidades artísticas.
Precisamente existe un mito sobre esta supuesta genialidad, en parte alimentado por el hecho de que grandes artistas como Leonardo da Vinci o Vincent van Gogh usaran la mano izquierda para realizar sus obras.
En cuanto a los deportes, los zurdos son buenos en tenis. Esto se debe a que el hemisferio derecho -el que controla la mano izquierda- está más especializado en la visión espacial, por lo que el deportista zurdo controla el movimiento de la extremidad y la visión de la jugada desde el mismo lado, mientras que el diestro necesita pasar al hemisferio izquierdo la orden de atacar con la mano derecha.