Vida y estilo

De ruta por Imeleku y el nacedero del Zirauntza

Hoy recorreremos esta frontera natural de los territorios de Gipuzkoa y Araba
Imeleku y nacedero del Zirauntza
Imeleku y nacedero del Zirauntza

Una de las más importantes cadenas montañosas de nuestro territorio es la que conforma el parque natural de Aizkorri-Aratz, que es a su vez frontera natural de los territorios de Gipuzkoa y Araba. Hoy recorreremos esa línea divisoria imaginaria tras disfrutar del encanto del rio Zirauntza.

DATOS PRINCIPALES

· Kilómetros: 9,87 km

· Desnivel positivo: 683+

· Duración: corriendo 1:40h / Caminar - correr: 2:20h / Senderismo 3:10h

LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA 

· Desde Pamplona, por la A-15 y la A-10 llegamos a Alsasua donde cogemos la N-1 hasta la salida 385 hacia Araia, donde llegamos siguiendo la A-3020.

· Desde Donostia salimos por la parte oeste de la ciudad para acceder a la N-1 sentido Madrid. Continuamos hasta la salida 385 donde accedemos a la A-3020 para llegar a Araia.

· Desde Vitoria, saliendo por la parte oeste tomamos la N-104 la cual dejamos tras pasar Argomaniz. Ahí accedemos a la N-1 sentido Irún para abandonarla en la salida 385. Siguiendo la A-3020 llegamos a Araia.

· Desde Bilbao, por la A-68 llegamos a Altube donde tomamos la N-622 hasta casi llegar a Vitoria. Accedemos a la N-1 sentido Irún en la salida 5 y seguimos los pasos del punto anterior.

DESCRIPCIÓN  

Desde la carretera por la cual accedemos a la población alavesa de Araia, un pequeño núcleo urbano en la falda de la montaña, observamos el espectáculo que se sitúa detrás de ella. Como un fondo pintado en el lienzo de la naturaleza, se dibujan majestuosas las verticales paredes de la parte sur del parque natural de Aizkorri- Aratz.

Arrancamos desde Araia con nuestro destino al fondo

Arrancamos desde Araia con nuestro destino al fondo Gonzalo Pérez Zunzunegui

En la parte más pegada a estos muros de piedra, justo donde termina la carretera, dejamos nuestro vehículo para comenzar está preciosa ruta donde combinaremos las cristalinas aguas del río Zirauntza con el verde de los bosques y el gris de la roca en la parte más alta. Nada más cruzar un pequeño puente de piedra, el río nos acompañará durante esta primera parte. A su vera vamos quitando un leve repecho al principio, ganando poco a poco altura. Durante este tramo nos deleitamos con las sinuosas curvas que traza, con la cantidad de vegetación que lo acompaña y con una gran cantidad de pequeñas cascadas.

CONSEJOS PARA REALIZAR ESTA RUTA 

Hidratación. Tenemos varios puntos donde poder aprovisionarnos de agua, pero a pesar de ello, sobre todo en época de calor, por lo abierto del terreno es importante llevar buena reserva.

Calzado. En la zona del rio y en la bajada final puede haber buena acumulación de barro, la parte intermedia es más rocosa, así que una suela polivalente será necesaria.

Dificultad. Hasta el nacedero muy sencillo, ideal para ir con niños. A partir de aquí será moderada por el desnivel pero sin ningún paso complicado.

Justo al final, en el punto donde el Zirauntza se oculta en la roca, existe un precioso lugar donde el tiempo se detiene y nos regala uno de los grandes momentos de la excursión. Hasta aquí, es un camino muy sencillo que podemos hacer de ida y vuelta con los más pequeños.

Cambio de paisajes

Tras dejar el río y un par de curvas por pista, de las denominadas cerradas, nos adentramos en un terreno no tan cómodo. La pista se convierte en sendero y el llano pasa a ser una continua cuesta arriba con algún tramo exigente. Volvemos a salir a pista justo en el momento en que dejamos el abrigo de los árboles. Hemos pasado, en dos kilómetros, de verde bosque y aguas claras, al gris de la roca con el marrón de hojarasca y troncos de roble.

El rio Zirauntza nos acompaña en la primera parte de la ruta

El rio Zirauntza nos acompaña en la primera parte de la ruta Gonzalo Pérez Zunzunegui

Llegamos al collado Allarte justo en la frontera física de los dos herrialdes, de Araba y Gipuzkoa. A lado derecho vemos las cotas mas bajas de este macizo, Umandia y Allaitz, tanto el txiki como el haundi; y al lado izquierdo nos espera nuestro destino, Imeleku. Ahora sí que el color predominante es el gris de las rocas que están bajo nuestros pies. Según subimos por la ladera empinada, las rocas van aumentando su tamaño, algunas tanto que incluso el camino atraviesa por la mitad. Ya con Aratz delante, en una preciosa vista, salvamos la ruta sin problema hasta la cima de Imeleku.

Curioso árbol en el collado de Atxarte

Curioso árbol en el collado de Atxarte Gonzalo Pérez Zunzunegui

Vistas desde la cima

Desde la parte alta podemos divisar tanto la llanada alavesa, con la sierra de Entzia y de Urbasa, como la parte guipuzcoana, mucho más montañosa, con Aralar y Aitzgorri como referencias.

Imeleku a la derecha y Aratz al fondo

Imeleku a la derecha y Aratz al fondo Gonzalo Pérez Zunzunegui

Encaramos ya la bajada hacia el collado Aratzarte. Aquí, en este punto, podemos alargar la ruta haciendo la subida al Aratz, la cual no tiene pérdida. Hoy lo vamos a faldear siguiendo las marcas de GR hasta el collado Azkosaroi, mismo sitio donde llegamos en caso de haber hecho la ascensión. Este tramo, aunque en bajada, presenta algún trozo con piedras incómodas y deberemos ir con cuidado para no tropezar.

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Ya en el collado Azkosaroi, con la cabaña del Tuerto al fondo, damos un giro de 180 grados para volver por la senda indicada hacia Araia. Esta bajada nos exigirá poner los cinco sentidos en ella, no por la dificultad, que salvo unos metros al inicio, por las piedras, no tiene, sino por la cantidad de sendas y caminos que van a salir a nuestro paso. Importante llevar el track para no equivocarnos. Marcada está, con postes informativos que nos van a indicar el camino correcto, pero no en todos los desvíos dispondremos de esta ayuda.

En la cabaña del tuerto encaramos la parte final de bajada por el hayedo

En la cabaña del tuerto encaramos la parte final de bajada por el hayedo Gonzalo Pérez Zunzunegui

Por otro lado, este descenso es simplemente espectacular, ya que volvemos al abrigo del bosque y la multitud de ruidos de la naturaleza nos envuelven: el canto de los pájaros, la hojarasca bajo nuestros pies y los movimientos entre los matorrales por parte de los pequeños animales que conforman la fauna de la zona. Una ruta con todo, agua, vegetación variada y roca, en la frontera de Araba y Gipuzkoa, en el parque natural de Aizkorri-Aratz.

PLANES ALTERNATIVOS 

Completamos nuestra ruta con un plan extra a realizar:

· Museo del Mitxarro: En el marco de la Central Hidroeléctrica de San Pedro de Araia, se ubican tanto el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Asparrena, como el de las Energías renovables de las que nuestro municipio es puntero. Aquí, a través del “mitxarro”, nombre que recibe el lirón gris, que es el protagonista de la exposición interpretativa nos adentraremos en los recursos naturales de la zona. nos permite interrelacionar los diferentes temas y valores patrimoniales del municipio, como son la energía, la ecología de un bosque de hayas, el karst, los diferentes restos arqueológicos, la arquitectura, las diferentes vías de comunicación, la fundición de Araia, la fabricación de quesos, los usos y las costumbres de las gentes que viven en Asparrena. La exposición cuenta con varios bloques expositivos donde a través de maquetas, paneles retroiluminables, juegos electrónicos y multimedia, ambientaciones de bosque y de una cocina de la zona, vídeos sobre el mitxarro, locuciones, etc.…; podemos conocer el patrimonio natural y cultural del municipio. 

2024-06-22T10:01:02+02:00
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