Después de varias horas pateando las tiendas de ropa y haber comprado varias prendas, muchas personas están ansiosas de probar los conjuntos adquiridos. Lo que no tienen en cuenta es que pasan por manos de muchos desconocidos y distintos lugares, por lo que es muy posible que estas tengan bacterias y suciedad.
De esto alerta el farmacéutico Álvaro Fernández, conocido en redes sociales como @farmaceuticofernandez, quien ha planteado la siguiente pregunta a sus seguidores: “Vosotros, cuando compráis ropa nueva, ¿la laváis antes de ponérosla?”.
Algunos efectos perjudiciales
Según explica este creador de contenido en un vídeo subido a la plataforma TikTok, la ropa nueva suele tener un olor particular, el cual se debe al formaldehído, un gas incoloro que es inflamable a temperatura ambiente que es característico de estas prendas.
Para Álvaro Fernández, es el mismo que se emplea que “para embalsamar a los muertos” y alerta de sus posibles riesgos: “El problema es que son productos que, para tu piel, van fatal”, cuyos síntomas son la irritación en la piel, los ojos, la nariz, la garganta y lagrimeo.
Por lo tanto, el tiktoker aconseja lavar la ropa antes de estrenarla, además de avisar de que la prenda haya pasado por otras manos antes: “Antes de que tú te la llevaras, se la ha podido probar cualquiera. A saber por cuántas manos ha pasado y en qué condiciones la han guardado. ¿Seguro que no la prefieres lavar antes de estrenar?”.
Beneficios de lavar la ropa antes de estrenarla
Lavar la ropa antes de estrenarla es una práctica recomendada por muchas razones, que abarcan desde la salud personal hasta la durabilidad de las prendas. Estos son los principales beneficios de este hábito:
Fin a los residuos químicos
La ropa nueva a menudo contiene residuos de productos químicos utilizados durante su fabricación, como tintes, acabados, y conservantes. Estos productos pueden irritar la piel, especialmente en personas con sensibilidades o alergias. Un lavado inicial ayuda a eliminar estos químicos, reduciendo el riesgo de reacciones adversas.
Eliminación de suciedad y gérmenes
Las prendas nuevas han pasado por numerosos procesos y manos antes de llegar a nuestras casas. Desde la fabricación hasta el transporte y almacenamiento en tiendas, la ropa puede acumular polvo, suciedad y gérmenes. Lavar la ropa antes de usarla elimina estas impurezas, asegurando que esté limpia y segura para su uso.
Mejora de la suavidad y el confort
Algunas prendas pueden sentirse rígidas o ásperas cuando son nuevas debido a los acabados y tratamientos aplicados durante la producción. Un lavado previo suaviza las fibras, haciendo que la ropa sea más cómoda de llevar desde el primer uso.
Eliminación de etiquetas y residuos
Las etiquetas y adhesivos pegajosos a menudo dejan residuos en la ropa nueva, lo que puede ser molesto y poco estético. Lavar las prendas antes de estrenarlas ayuda a eliminar estos restos, proporcionando una apariencia más limpia y ordenada.
Reducción del riesgo de infecciones cutáneas
El contacto prolongado con residuos químicos y suciedad en la ropa nueva puede aumentar el riesgo de infecciones cutáneas y otras irritaciones. Lavando las prendas antes de usarlas, se minimiza este riesgo, especialmente en personas con piel sensible o condiciones dermatológicas preexistentes.
Aumento de la vida útil de la ropa
Un lavado adecuado puede ayudar a mantener las prendas en mejores condiciones durante más tiempo. Al eliminar sustancias que pueden dañar las fibras, se preserva la integridad del material, lo que contribuye a una mayor durabilidad de la ropa.
Prevención de transferencias de color
Algunas prendas nuevas, especialmente aquellas con colores intensos, pueden desteñirse al entrar en contacto con la piel o con otras prendas. Lavar la ropa antes de estrenarla ayuda a eliminar el exceso de tintes, reduciendo el riesgo de transferencias de color no deseadas.
Imagen de una ropa mojada y extendida secándose al exterior