Decenas de vascos se vieron afectados este miércoles por la tarde por el 'overbooking' en los ferrocarriles franceses cuando regresaban en alta velocidad (TGV) desde Burdeos o París. El tren con el que debían enlazar en Burdeos para volver a Hendaia no tenía capacidad para todas las personas que habían adquirido billete y, durante esas tres horas de retraso, se vivieron momentos de tensión entre los viajeros.
Unas 500 personas tenían diez minutos para apearse del tren de alta velocidad en Burdeos y subirse al TER, el tren regional, que enlaza con Hendaia. Sin embargo, no había plazas para todos los pasajeros, ya que en este tipo de tren los asientos no son numerados, y se encontraron inmersos en una situación de falta de información y de seguridad debido a las apreturas y los empujones, con muchos niños entre el pasaje. Una situación que el periodista Iñigo Arbiza, que se encontraba entre los afectados, ha descrito en Onda Vasca como "tercermundista". "Parecía un éxodo, era una situación terrible, con gente corriendo de una punta a otra de la estación. La sensación fue de desinformación, un desmadre", ha afirmado.
Finalmente, tras las protestas de los pasajeros en los andenes, "una especie de amotinamiento", se produjo "el abordaje" del nuevo tren facilitado por la compañía que también llegó completo a Burdeos. Ese ferrocarril finalmente se amplió con más vagones y los pasajeros llegaron a Hendaia con tres horas de retraso. Además, los afectados denuncian que en ese trayecto, debido a la falta de espacio adecuado, tampoco se respetaron las medidas de seguridad contra la pandemia.
Fotos: Iñigo Arbiza