Vayan preparándose para aguantar durante los próximos días (si no les ha tocado ya) la retahíla de lloros que les van a ir llegando desde Bilbao. Que si no sé cuántos saques de esquinas, no sé cuántos remates, que si Abde toca el balón antes, pero eso en Bilbao es penalti (esto justo está ocurriendo mientras escribo estas líneas)...pero la realidad es que un punto para cada uno y a casa.
Arrasate entendió tras los partidos de Anoeta y Tarragona que el equipo no estaba arrancando tras el parón y se plantó en San Mamés con un once más peleón y menos jugón que en San Sebastián.
Osasuna apretó los dientes durante 94 minutos y defendió bien en un porcentaje importante de ellos. David volvió a demostrar el porqué está en la élite de los defensas de toda la Liga y cuando el navarro era superado, se encontraron con un enorme Aitor.
Un poco de justicia poética aquello de que el guardameta sea criado en Lezama, más que nada por la cantidad de derbis que se han decidido hacia el otro lado por chavales criados en Tajonar. El portero goza de la confianza de Arrasate. Fue petición personal del entrenador que tiene tres porteros de garantías, eso no es fácil de encontrar en cualquier plantilla de Primera división.
Siguiendo con la línea defensiva de Osasuna, en San Mamés debutó en Liga Diego Moreno. El otro día se hizo viral un tuit suyo en el que les decía a sus padres que su sueño, el de debutar con el primer equipo, se había cumplido. Pues en Bilbao demostró que hay que apuntar su nombre al lado del de Jorge Herrando para ir valorando su ascenso al primer equipo. Sin florituras y con nervios, pero el chaval cumplió bien ante todo un mundialista como Nico Williams. Poco que reprochar. Buena papeleta se le ha quedado a Braulio en el lateral derecho. Con Nacho y Rubén cumpliendo y con contrato largo, Areso en Burgos cogiendo confianza poco a poco, ahora aparece este chaval aporreando la puerta. Todo apunta a que a Vidal y Peña aún les quedan algunas semanas de baja desgraciadamente, pero servirán para seguir con la revalida de Moreno. De momento, más que aprobada.
Y el único punto extraño de la defensa fue el nivel de Aridane. Ahora que está de moda la palabra enigma, lo del central de Osasuna es justo eso. No hizo un mal partido, pero volvió a cometer errores peligrosos e innecesarios. Parece que el nivel de los primeros años en Primera ha desaparecido. Todo apunta a que Unai volverá al once.
Y, pese a que nos hemos centrado en los cuartos traseros de Osasuna, la verdad es que todo el equipo realizó un importante esfuerzo de supervivencia. Llegarán las sensaciones y los buenos partidos, pero mientras tanto hay que seguir sumando todo lo que se pueda. Ya saben aquel programa que decía: Defensas son amores...¿o eran goles? Bueno, eso era por que no conocían a los de Osasuna.