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Cultura

Defreds: "Con el tiempo entiendes que si tienes 'haters' es que las cosas te van bien"

El autor José Ángel Gómez Iglesias, conocido artísticamente como Defreds en las redes sociales, donde cuenta con más de un millón de seguidores, participó ayer en un recital en el marco de Bilbaopoesía
José Ángel Gómez, conocido como Defreds, posa en Bilbao con el puente de La Ribera de fondo.
José Ángel Gómez, conocido como Defreds, posa en Bilbao con el puente de La Ribera de fondo.

“La tranquilidad que te puede dar alguien simplemente por dormir al lado. Eso es dormir bien de verdad, aunque sean dos horas”. Este post de Defreds, seudónimo que José Ángel Gómez (Vigo, 1984) utiliza en sus redes sociales, atesora más de 335.000 me gusta en Instagram. Su forma de escribir, sencilla y directa, ha conseguido conectar con los más jóvenes, que lo han encumbrado en el mundo digital antes de que haya dado el salto al analógico. "La única clave de mi éxito ha sido que no ha habido clave", asevera el gallego, que se considera "una persona bastante normal". El autor, que rehúye las etiquetas, ofreció este jueves un recital en la Biblioteca de Bidebarrieta, Bilbao donde agotó entradas. Posteriormente se dedicó a lo que más le gusta, charlar con los lectores y firmar ejemplares de su nuevo libro, Siempre. Ya son once las obras publicadas. El propio Defreds afirma que ninguna de ellas hubiera visto la luz de no haber sido por la repercusión lograda en redes.

Afirma que no hace poesía, y sin embargo, está en Bilbao en el marco de Bilbaopoesía.

Mucha gente habla de lo que escribo como poesía, y no es que yo reniegue de la poesía, pero lo que yo hago no está a la altura de la gran poesía. Entonces, más que molestarme, intento separarme de eso, porque entiendo que yo no tengo espacio ahí. Tengo mi propio espacio. Si alguien quiere llamarle poesía, me parece genial. O si alguien le quiere llamarlo relatos o lo que sea, fenomenal. Lo que me disgusta es que lo llaman poesía despectivamente, diciendo que es mala. 

¿Quién era José Ángel Gómez antes de ser Defreds, un autor que cuenta con más de un millón de seguidores en Instagram?

Seguramente alguien muy parecido a Defreds. Soy una persona bastante normal. Me gustaba escribir y leer. No soñaba con escribir libros, lo veía como algo inalcanzable. Con el paso del tiempo me di cuenta de que leer mucho, escribir y divertirme con ello me llevaba por caminos diferentes: principalmente el que a la gente le guste lo que haces. Desde entonces considero que escribir no solo se trata del libro ni de las letras, se trata de que haya gente que conecte con lo que tú escribes y eso para mí es suficiente. 

Antes de conseguir el éxito que tiene hoy en día, ¿imaginaba que la gente se tatuaría frases escritas de su puño y letra?

Siempre he pensado que si lo hubiera pretendido no habría pasado así. La gente me dice: ¿Qué significa Defreds? Es una palabra al azar que empecé a utilizar hace mucho tiempo en Twitter. Todo pasó porque lo hacía por hobby. Si hubiera registrado una cuenta para que la gente me leyera creo que no hubiera funcionado. Igual que digo esto sobre la literatura, puedo poner de ejemplo con cualquier cosa que está de moda: creadores de contenido, influencers, youtubers… Todos los que han triunfado son lo que empezaron a trabajar sin pretensiones, por hobby. Por ejemplo, si ahora alguien intentara imitarme y decir: yo también quiero vender medio millón de libros. No funciona así, va más allá, es el momento, la situación es tu manera de ver las cosas. No se puede copiar. Yo soy el primero que piensa que seguramente hay gente que escribe mejor que yo, pero a lo mejor no tiene ese puntito...

Ese puntito que le ha servido para conectar con los lectores.

Eso es. No le busco la clave porque la única clave ha sido es que no ha habido clave.

Sentimientos, momentos o estados de ánimos a modo de relatos, vivencias y narrativa corta son algunas de las cosas sobre las que escribe, muy compartidas en las redes sociales. ¿Cómo ha influido la viralidad en su auge?

Realmente influye. Si tú puedes escribir algo aquí y que lo pueda leer y compartir gente de cualquier parte del mundo, es una herramienta muy chula. El primer libro hizo que mucha gente entrara a mis redes, y no al revés. A partir de entonces empezaron a crecer un poco. Es un trabajo continuado de mucho tiempo. Un libro o dos pueden funcionar, pero ahora estamos hablando de que ninguno de los once libros ha bajado de 20.000 o 30.000 ejemplares, que para un libro de este estilo es mucho. Ha habido épocas de boom. Cuando algo se pone de moda, ya sabes lo que pasa. Pero el paso del tiempo he hecho muchas cosas y he tenido oportunidad de estar en muchos sitios. A las redes les debo todo. 

¿Cuál es su publicación más viral?

Es difícil saberlo. Es verdad que el relato de Ojalá siempre se ha compartido mucho y se lo ha tatuado mucha gente. Pero es difícil saber. Eso también me gusta, que cada uno tenga sus preferidos, que la gente los vaya compartiendo. No soy muy organizado. Conozco a otros escritores que se organizan para escribir mil palabras o son metódicos marcándose horas para publicar. Yo voy por libre: si me apetece, si surge… Más de andar por casa.

¿Escribir algo y tener acceso al feedback del público al momento cómo influye en su escritura?

Sí, y creo que al público también le ha influido la creencia de que un escritor que publique un libro no contesta a tus impresiones. En mi caso era todo lo factible posible. Durante los primeros años, y todavía lo mantengo un poco, intentaba contestar, que todo el mundo se fuera feliz de las firmas. No lo he perdido. Es verdad que hubo un par de años que era muy difícil de gestionar porque si tienes 500 mensajes al día es difícil de gestionar. Si alguien me pregunta algo, es raro que no le conteste.

¿Se siente identificado con la etiqueta de influencer?

En el mundo literario se puede decir que sí. Es verdad que es un formato que para unas cosas te viene bien, y para otras, mal. Yo no salgo demasiado en mi cuenta, pero escribir es una cosa que puedes adaptar a cualquier cosa. Si tengo que hablar de una marca o de mi libro encuentro la forma de hacerlo. Hay mucha gente que me sigue y está pendiente de las cosas que publico y de las opiniones o de las cosas que puedo llegar a publicar. No soy influencer de piscina, sol y vacaciones en Dubai, pero las marcas buscan cada vez más a gente que tenga un oficio y pueda hacer algo diferente. 

Cuando empezó a escribir, ¿le ayudo esconderse tras un seudónimo?

Yo era muy vergonzoso, y al principio dudé un poco. Pensaba: Aún no me conoce mucha gente y puedo convertir esto en algo medio anónimo, pero me hubiera perdido muchas cosas guais que me han pasado. Está bien el rollo misterioso de que nadie sepa quién eres, como La vecina rubia, pero te pierdes el contacto directo con le gente: las firmas de libros, el contacto con la gente… Tienes que decidir qué es lo que prefieres. Habrá gente que lo haga por pura protección y otros por el rollito misterioso. Soy bastante discreto, pero la gente sabe quién soy.

Como un usuario habitual de las redes, ¿le ha tocado padecer a los haters?

Sí, claro, a muchos. Con 28 o 29 años me ofrecieron sacar mi primer libro y me hacía ilusión: mi libro va a estar en una librería y se lo van a poder comprar mis padres, mis amigos… El boca a boca se empezó a propagar y había un montón de gente que me decía que le encantaba mi libro. Pero también hubo gente que empezó a decir que es una mierda, una basura y que “ojalá te cortes los dedos para que no puedas escribir”. Al principio me costó gestionarlo. Con el paso del tiempo te das cuenta de que si eso ocurre es que las cosas te van bien. ¿Si le pasa a Messi, cómo no te va a pasar a ti? Intento tomármelo con humor e ironía, que se me da bastante bien. 

“No soy el líder de ningún nuevo movimiento”, afirma, pero ha conseguido conectar con un público joven que no es el que más lee. 

Hay gente que no lo va a valorar, algunos solo ven bueno o malo, yo veo más allá. Digo que no quiero ser líder de nada porque no me considero líder. De toda esa generación poética en la que hubo un boom yo era el que más por libre iba. No me juntaba con nadie para hacer cosas. Las hago ahora que no hay boom. Nunca me han interesado ni los premios ni los photocalls, no es algo primordial para mí.

'Siempre' es la undécima novela que ha publicado Defreds.

'Siempre' es la undécima novela que ha publicado Defreds. Juan Lazkano

¿Se reconoce cuando se lee en reflexiones de hace diez años?

Me veo más inmaduro, más niñato, pero son etapas. A todos nos pasan cosas. Es imposible que me pasen las mismas cosas ahora que hace diez años, porque la vida cambia y evoluciona. Ahora leo cosas del primer libro y si están ahí es porque en ese momento las viví así. Quizás hay cosas de mi primer libro que no es que no podría publicar ahora. Cojo el nuevo y lo siento mío. Sin los otros libros no tendría los últimos. Es como los errores. La gente se equivoca y yo también, mucho. Si echaras la vista atrás modificarías cosas, pero con eso se modificarían otras. Se trata de aprender y no repetir los errores.

¿Qué podrá encontrar el lector en Siempre?

Es un libro que encaja mucho con mi anterior publicación, Ojalá, porque juntos hacen Ojalá Siempre. Es un relato del principio que mucha gente se tatuó. Que solo estuviera metido en un libro siendo un texto me parecía poco homenaje para todo lo que me ha dado. Decidí hacer dos libros. El primero con los planetas y el segundo con los signos del zodiaco. No porque yo sea especialmente experto en astrología, pero son cosas que me llaman la atención. No es que crea en el horóscopo, pero es una cosa que tiene su misterio. Todo el mundo dice que no se lo cree, que no le interesa, pero al final todo el mundo le echa el ojo y sabe de qué signo es. Los dos libros están ilustrados por Lady Desidia.

¿Cree que podría seguir teniendo el tirón actual si cerrara sus cuentas en redes sociales?

A día de hoy no lo sé. Hay gente que no me seguiría en redes pero iría a comprar mis libros. Al principio confirmo que no tendría libros sin redes sociales. Luego es cierto que me ha ayudado pero las he alimentado yo y he trabajado mucho en ellas. Es complicado crear una comunidad, pero aún más complicado crear una comunidad a la que le interese lo que haces lo suficientemente como para comprar tus libros. En redes puedes leer un montón de cosas. Valoro que una vez pasado el boom, todavía siga habiendo gente que le gusta lo que hago. Le pido poco a la vida: me conformo con que me vaya bien y que la gente esté contenta con ello.

Defreds es leído por miles de personas, pero ¿a quién lee Defreds?

A mucha gente. No es que tenga favoritos, me gusta mucho ir a librerías, curiosear, buscar portadas… Me guío por el nombre del escritor. Es verdad que últimamente tengo buen feeling con escritores españoles y al final les terminas leyendo porque te mola y porque tienes trato. De pequeño leía mucho a Stephen King porque le gustaba mucho a mi madre. Me gusta mucho el thriller y el misterio. A lo mejor no me compraría un libro mío pero escribirlo me parece increíble. Siempre le digo a la gente que mis libros son para saborearlos no para leerlos del tirón porque serán un poco pastel. A sorbitos, es más chulo.

2023-03-25T12:34:03+01:00
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