Si Osasuna se enfrentó la semana pasada a uno de los equipos talismán de los últimos años como es el Alavés, este jueves jugará ante su bestia negra: el Betis. Las estadísticas de los últimos siete encuentros reflejan que el conjunto verdiblanco le tiene bien cogida la medida a los rojillos. Ninguna victoria desde 2014 y tan solo un gol, en 2016.
El equipo de Jagoba Arrasate refrendó el sábado la buena racha que tiene con el Alavés. De los últimos siete partidos en liga, Osasuna ha ganado cinco. El último, por 0-2 en Mendizorroza con goles de David García y Roberto Torres, donde se acumulan cuatro triunfos consecutivos. Los babazorros no superan al conjunto navarro desde noviembre de 2016 con una victoria por la mínima en El Sadar.
En cambio, todo se vuelve oscuro al observar los datos de los enfrentamientos ante el Betis. Tomando como referencia -al igual que los datos del Alavés- los últimos siete choques ligueros, Osasuna sale muy mal parado. Seis derrotas y tan solo un empate. Y el balance goleador es sorprendentemente negativo. El último gol que le marcó al Betis fue obra de Roberto Torres el 21 de octubre de 2016 en un 1-2 en El Sadar. Un lustro sin celebrar un gol ante los sevillanos.
El Betis es la bestia negra. Para encontrar el último triunfo sobre los del Villamarín, hay que remontarse a la temporada 2014-2015. Un año caótico en Segunda División que se saldó con la salvación agónica en Sabadell. Osasuna se impuso al Betis en el duelo de la primera vuelta en El Sadar remontando un 0-2 con goles de Nekounam, Miguel Flaño y Manu Onwu, que certificó el triunfo 3-2 con un cabezazo en los instantes finales. Jan Urban era el técnico rojillo entonces.
En aquella campaña, el Betis dominó la liga y acabó ascendiendo. De los catorce jugadores rojillos que participaron en la victoria, solo quedan Roberto Torres y David García en la plantilla actual.
Si bien es cierto, Osasuna mereció más en el único duelo en el que ha puntuado ante el Betis dentro de esta racha negativa. Fue el empate a cero en septiembre de 2019 en El Sadar. Los de Jagoba Arrasate, en plena racha de invictos en casa, acorralaron a los andaluces y dejaron una de las imágenes de la temporada en un contraataque al filo de la primera parte.
Tras una falta en contra, seis jugadores de Osasuna salieron escopeteados ante solo dos defensas verdiblancos. La jugada acabó con una parada de Joel Robles a un disparo del Chimy Ávila. "Lo he vivido como si viniesen los indios. Salían a una velocidad tremenda", comentó Rubi, entonces técnico del Betis. La expresión recordó a la frase de Paquito, entrenador del Valladolid en 1980, que quedó sorprendido al enfrentarse al Osasuna de Pepe Alzate.
En estos siete años, también ha habido tiempo para la clásica función rojilla de resucitar rivales. La temporada pasada le tocó a Borja Iglesias. El delantero gallego anotó su dos primeros goles en la pasada liga en los dos partidos ante Osasuna en diciembre y febrero. Acabó con once dianas.
Así pues, Osasuna tiene por delante la tarea de ganar al Betis después de siete años. Para lograrlo, deberá marcarle un gol tras cinco años de sequía. Los de Arrasate tratarán de poner fin a esta mala racha y dar a la afición que ya anima en las gradas de El Sadar la primera victoria en casa tras dos empates ante Espanyol y Levante y la derrota contra el Valencia.