El delegado del Gobierno español en Euskadi, Denis Itxaso, ha condenado, durante un acto de conmemoración del Día de la Memoria en Portugalete, la existencia del GAL, que "causó un dolor que es el nuestro y restó crédito y legitimidad al Estado". Asimismo, ha apelado a "tener el coraje de afrontar la tarea de deslegitimación de todos los discursos del odio sin tabúes ni miradas parciales".
El acto de recuerdo se ha desarrollado en el Ayuntamiento de Portugalete, organizado por la Delegación del Gobierno en la CAV y el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, con la presencia de víctimas de los diferentes terrorismos como ETA, GAL y el yihadismo, en la jornada previa al Día de la Memoria, que se conmemora cada 10 de noviembre desde 2010.
Además del delegado del Gobierno en Euskadi, han intervenido en el homenaje el director del Centro Memorial, Florencio Domínguez, y el alcalde de Portugalete, Mikel Torres, y, además, han podido escucharse los testimonios de Celso Recio (hijo de Eugenio Recio García, cabo de la Guardia Civil asesinado por ETA en 1985 en Santurtzi), Nerea Barrios (hija de José Luis Barrios, hostelero santurtziarra que murió asesinado el 17 de septiembre de 1988 por ETA) y Veronique Caplanne (hija de Robert Caplanne, asesinado por los GAL en Biarritz en 1985).
Al acto han acudido, además, otros representantes del mundo político, de la judicatura y de las víctimas. Entre otros, han asistido la vicelehendakari, Idoia Mendia, el subdelegado de Gobierno en Bizkaia, Vicente Reyes, o la secretaria general de CCOO de Euskadi, Loli García.
El homenaje ha comenzado con un minuto de silencio en memoria de "todas las víctimas sin excepción" y en su transcurso se ha nombrado a las 18 víctimas nacidas en Portugalete o vecinos de la villa asesinados "por diferentes manifestaciones y actos violentos".
La Delegación y el Memorial han centrado el acto en los "discursos del odio" que alimentaron a los grupos terroristas. Según ha indicado Denis Itxaso, "en Euskadi se aprendió a odiar a conciencia, a celebrar la muerte, a homenajear a los verdugos" y, después de "tantos" años, "el trabajo que nos queda por hacer para 'desaprender el mal' es titánico".
El delegado del Gobierno ha advertido de que, una vez "extinguida" ETA, "determinados discursos del odio que la sustentaron han sobrevivido a su desaparición". "Pegar un puñetazo a un joven vinculado al PP o verterle el contenido de una copa por encima durante una noche de fiesta. Una pintada o un tweet intimidatorio y amenazante", ha enumerado.
Según ha censurado, "quienes hoy protagonizan este tipo de gestos persiguen un objetivo edulcorado, ya no la muerte física, sino la muerte civil del enemigo con la presión y el señalamiento". "Desaparece la muerte, sí; pero el discurso justificatorio permanece", ha manifestado.
Itxaso ha defendido que, "para la superación de los discursos del odio, es imprescindible una mirada integral, completa y coherente de los derechos humanos". "Si nunca hubo ni habrá una razón para el asesinato del adversario político, nunca debió haber atajos ni justificaciones de la doctrina perversa del ojo por ojo", ha apuntado.
En esta línea, ha reiterado que "el GAL nunca debió suceder y sólo contribuyó a causar dolor y alimentar la Ley del Talión". Según ha indicado, "la defensa de los Derechos Humanos no es creíble si no es integral y coherente, y desde la legitimidad que nos da haber defendido la libertad, la democracia y el Estado de Derecho frente a la amenaza terrorista, volvemos a condenar la existencia del GAL pues fue un gran horror que causó un dolor que es el nuestro, y restó crédito y legitimidad al Estado".
El delegado ha emplazado a "tener el coraje de afrontar la tarea de deslegitimación de todos los discursos del odio sin tabúes ni miradas parciales". Según ha advertido, "la democracia se debilita cuando responde con la misma moneda a los violentos y no puede aceptarse que haya víctimas de primera ni de segunda, sino únicamente víctimas del fanatismo".
Por su parte, el director del Centro Memorial, Florencio Domínguez, ha advertido de que "ETA ha dejado de existir pero no han desaparecido las consecuencias principales de su actividad: sus víctimas siguen aquí" con "el mimos dolor" que también "arrastran" las víctimas de otros terrorismos.
Domínguez ha señalado que las víctimas tienen "un papel especial" para combatir el discurso del odio que se esconde detrás de todos los terrorismos, pasados o presentes" y ha añadido que, aunque se ha "desterrado la violencia, aún hay mucha gente que la justifica". En este marco, ha reivindicado la importancia del "poder deslegitimador que tienen los testimonios de las víctimas" y hacer llegar estos mensajes especialmente en los jóvenes.
El alcalde de Portugalete ha subrayado en su discurso que, aunque "ahora vivimos un nuevo tiempo que permite mirar al futuro de la convivencia con esperanza, esa mirada al futuro no puede significar olvidar a las víctimas ni la injusticia padecida". "Necesitamos memoria", ha insistido.
De este modo, ha apelado a que las víctimas "nunca deben estar solas ni perderse en los largos caminos del olvido". En palabras del alcalde, "recordar a las víctimas debe constituirse en una obligación, primero de todas las instituciones públicas y segundo de todos los ciudadanos vascos. Porque solo de esta forma podemos devolverles, especialmente a sus familiares, lo que nunca se les debería haber quitado: la dignidad".
Tras las intervenciones institucionales, ha tomado la palabra Nerea Barrios, cuyo padre murió asesinado por ETA, y que ha querido trasladar "un mensaje de esperanza en el que no quepa odio". Barrios ha recordado cómo tuvo que "vivir con bajar a la calle y que se justifique el asesinato" de su padre y con que se pretendiera "manchar la memoria de un hombre bueno".
Asimismo, ha lamentado que se ha tardado "mucho" en entender que "necesitábamos el bálsamo" de "que se nos escuche, que se no se nos utilice y que, de vez en cuando, se nos diga que aquello estuvo mal". Tras censurar a quienes parecen pretender "reabrir odios", ha afirmado que, "si nos preguntáis, seréis capaces de saber que las víctimas sentimos igual, nos duelo lo mismo, el olvido nos joroba y queremos que, de vez en cuando, alguien nos diga 'os comprendemos'". "La memoria es muy necesaria", ha subrayado.
Por su parte, Veronique Caplanne, cuyo padre fue asesinado por los GAL, ha recordado "la tristeza" y "miedo" de aquellos momentos en que se preguntó "cómo es posible" que cometiera el asesinato la policía, que "se suponía que venían a protegernos".
Caplanne ha lamentado que, "hoy por hoy, no tenemos noticias de los representantes de Francia ni de Biarritz" y ha subrayado que "no podemos aceptar el terrorismo, venga de cualquier parte". Según ha indicado, el terrorismo "ha hecho y sigue haciendo mucho daño". Finalmente, ha expresado su agradecimiento en nombre de su abuela, que "nunca fue escuchada", y su familia porque "finalmente tenemos la intuición de ser escuchados, comprendidos y considerados".
Por su parte, Celso Recio, cuyo padre fue asesinado por ETA, ha rememorado los momentos el atentado, tras el que su madre se quedó "sola con seis hijos" y, ante la "indiferencia y pasividad" en el País Vasco, abandonaron la comunidad. También ha explicado la "consternación" que sufrió su familia al saber que la muerte iba a quedar "impune" al prescribir los hechos.
"Seguimos sin entender por qué pasó esto y sigue sin haber justicia para mi padre y para otras personas que pasaron por lo mimos", ha señalado Recio, que ha pedido que "no caiga en el olvido" y no se vuelva a repetir "jamás".