Los centros escolares todavía están cerrados y las aulas no se llenarán de alumnos hasta la semana del 6 de septiembre. No obstante, el inicio de un nuevo curso está a la vuelta de la esquina y, otra vez, con la incertidumbre del covid, razón por la que Denon Eskola avanza la necesidad de trabajar en los colegios las secuelas que el coronavirus ha dejado y sigue dejando en la salud mental y física de los escolares.
A Lurdes Errasti, presidenta de la federación de las 74 AMPA de Álava, le gustaría que niños y niñas comenzasen las clases sin necesidad de grupos burbuja, para que puedan relacionarse unos con otros y con compañeros de otras aulas en el patio, más allá del reducto que corresponde a su gela, y sin llevar mascarilla.
"Ayer mismo, mi hijo me dijo que ya tenía ganas de quitarse la mascarilla", dice. Pero sabe que va a ser difícil, ya que el covid no se ha acabado. Ante esta evidencia, lo que espera de la vuelta al cole es que los alumnos estén seguros en clase. "Se ha demostrado que las medidas adoptadas el pasado curso han funcionado.