Ezker Anitza-IU Bizkaia denuncia el "afán lucrativo" que esconde la Iglesia Católica con las inmatriculaciones indebidas de inmuebles. "Un claro ejemplo de esta denuncia es la iglesia del barrio de Las Barrietas de Sopuerta, uno de estos edificios registrados por el Obispado que ha sido reconvertido en una vivienda de lujo", critica la formación. "Mucho nos tememos que el fin último de la Iglesia con las inmatriculaciones no es recuperar los inmuebles para el culto o para el bien de la comunidad, sino enriquecerse gracias al pelotazo urbanístico", lamenta Israel Escalante, juntero en Elkarrekin Bizkaia.
Escalante recuerda que "un conocido estudio de arquitectura ha rehabilitado el templo en ruinas de Sopuerta para reconvertirlo en una vivienda de lujo de carácter privado, que ahora se revende por 1,6 millones de euros". "Está claro que el fin no era restaurarla, sino especular", asegura Escalante.
Asimismo, considera que las inmatriculaciones son un mecanismo "a medida de la Iglesia para que se apoderara de inmuebles que en muchos casos eran de los municipios y, por lo tanto, de todas y todos vecinas y vecinos. Este registro de propiedades indebido no hubiese sido posible sin la complicidad de Administraciones Públicas del Estado como los ayuntamientos: en algunos casos, por omisión, no reclamaron la arbitrariedad de que el Obispado registrara inmuebles que eran de su propiedad.