Deportivo Alavés y SD Eibar afrontan esta tarde (18.30 horas, horario unificado) la primera de sus dos finales en pos de alcanzar el ascenso directo y consiguiente regreso a la Primera división. En ambas plantillas reina el convencimiento de que, sacando los seis puntos, no hará falta esperar a tener que jugar otros partidos para hacerse con el tercer y último billete a la máxima categoría a través de los play-offs.
Albiazules y azulgranas juegan en casa, y con otro denominador común, el de recibir y medirse a los dos clubes que están peleando por no acompañar a Ibiza, Lugo y Ponferradina a la Primera RFEF. Otros dos históricos, Málaga y Sporting, están en esa pelea, con casi todo a favor para los asturianos, ya que solo en el caso de no sacar punto alguno y sacarlos todos los andaluces, no se daría un descenso que no fuera el de un Málaga que ha estado todo el curso ocupando una de las cuatro plazas del furgón de cola.
A gasteiztarras y eibarreses, que dependen de Granada y Las Palmas, les llega esta cita enemistados últimamente con el triunfo, y tienen la necesidad de hacerse fuertes ante sus respectivas parroquias. En el caso del 'glorioso', se viene de empatar ante rivales directos como el conjunto granadino y el Albacete, si bien es cierto que son siete las jornadas que no pierde, desde que lo hizo en Ponferrada. Luis García Plaza cuenta para el envite ante el desesperado cuadro malagueño con las bajas de los sancionados Benavidez y Rioja.
Por lo que al equipo eibartarra concierne, la situación es límite porque no queda otra que reaccionar, con más de tres horas y media sin ver puerta y ocho jornadas sin ganar, esto es, desde el viaje a Miranda de Ebro. Solo cinco puntos obtenidos sobre 24 jugados le han apartado del liderato a los dirigidos por Gaizka Garitano, que ha querido lanzar el mensaje más optimista de todo el curso.
"Ha sido una semana muy jodida y dura porque el equipo no encuentra premio a lo que hace. Pero ya está enchufadísimo y pensando en ganar. Y si lo hacemos, creo que vamos a subir. El rival se juega la permanencia, es un buen rival, pero si seguimos la línea, creo que vamos a ganar y podemos subir directamente. Es la prueba de fuego. Intentar hacer un buen partido desde la calma, si lo sacamos vamos a tener todas las opciones", concluye el entrenador de Derio.