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Derbi de confirmación en San Mamés

El Athletic busca al calor de la afición el triunfo que le impulse en la fase decisiva del campeonato, frente a una Real Sociedad que le exigirá tanta firmeza como atrevimiento
La plantilla del Athletic se ejercita en Lezama.
La plantilla del Athletic se ejercita en Lezama.

De no mediar una improbable rectificación de los mandamases del negocio, San Mamés acoge hoy el único partido en un mes al que los aficionados podrán asistir con su atuendo habitual, sin pijama o camisón. Y no es cualquier partido. El derbi con la Real Sociedad nunca lo es, con independencia de los condicionantes concretos derivados de la competición. En este caso, los equipos se mueven en planos diferentes por obra y gracia de los once puntos que les separan en la tabla. El visitante pretende apuntalar su ingreso en la Champions, mientras que el Athletic trata de escalar un peldaño más y colocarse sexto o, cuando menos, establecer un margen de seguridad respecto a un grupo de perseguidores que aún amenazan con arruinarle la temporada.

Desde la óptica del Athletic, el aliciente que entrañan los puntos en juego se combina con el natural deseo de vencer a un conjunto que, más allá de alimentar una rivalidad geográfica, goza del estatus que hasta hace un lustro pertenecía a los rojiblancos. La Real se ha convertido en un habitual de los torneos continentales, rol por el que suspira un Athletic que no termina de comportarse con la fiabilidad requerida. Ahora está ante una nueva oportunidad de corregir esa mala costumbre que año tras año se suele traducir en una pérdida de tensión cuando tiene a tiro el objetivo.

A la vista del comportamiento de la mayoría de los inquilinos de la mitad alta de la clasificación, ganar esta tarde supone un refuerzo anímico considerable. Certificaría que el disgusto de la Copa es agua pasada y que los tres puntos sumados en la jornada anterior no son una conquista menor favorecida por la profunda crisis que embarga al Espanyol, tal como se pudo apreciar en el RCDE Stadium.

Al respecto, apuntar que en lo que va de liga, el Athletic solo en dos momentos ha logrado encadenar dos victorias, en agosto y febrero. La mejor tacada, tres, tuvo lugar en septiembre. El dato resulta significativo, pues pone en cuestión la fiabilidad de una plantilla convencida de poseer el potencial suficiente para aspirar a premio. Qué mejor noticia por tanto que retomar la senda del éxito precisamente en la fase crucial del campeonato.

Avanzar con determinación cuando el valor de los puntos se multiplica aparece como la asignatura pendiente del equipo. Aprobarla equivale a romper con una dinámica negativa que poco a poco se ha ido enquistando. Y, para qué engañarse, no existe otra manera de colmar las expectativas. El derbi no es el único requisito a presentar en la renovación del pasaporte, pero resolverlo permitiría ir sentando las bases para culminar el ansiado trámite.

CONTRASTE DE ESTILOS

En torno al tipo de encuentro que se prevé, lo cierto es que no es fácil acertar. En la actualidad, Athletic y Real se parecen más bien poco. Sus propuestas o personalidades apenas guardan similitudes, de ahí que se complique adivinar qué saldrá del contraste de estilos. Puede que la actitud sea el factor que marque la pauta. En el sentido de si uno de los dos consigue transmitir más convicción y muestra un mayor grado de ambición. Atrevimiento podía ser el término adecuado para describir esa disposición que a menudo decanta un duelo.

Se presume que los rojiblancos querrán hacer valer su condición de anfitriones. Que saldrán con la consigna de presionar y empujar a la Real hacia su área, impedirle que se instale en la zona ancha, donde tanto le gusta madurar las jugadas, tocar y tocar a fin de abrir huecos. Claro que está asimismo la baza de explotar el espacio a la espalda de la defensa de la Real, con transiciones más directas a partir del robo. Lo expuesto no dejan de ser suposiciones, teoría, cuando un partido es muy largo y se compone de fases diferenciadas, alternativas y sorpresas.

En Lezama, la atención se ha centrado en la decisión que adoptará Ernesto Valverde para suplir la baja del sancionado De Marcos. Lekue ha avanzado en su rehabilitación, pero no llega y el tercer lateral, Capa, arrastra una ausencia de rodaje tal que cuesta imaginar que sea el elegido. Todo lo cual ha promocionado la candidatura de Yeray al puesto vacante. No extrañaría que fuese la solución.

Tampoco causaría sorpresa que el once fuese por lo demás casi clavado al que acudió a Anoeta. Yeray en la banda e Iñigo, entonces lesionado, al lado de Vivian en el centro de la zaga y en el otro costado Yuri por delante de Simón, que dio el susto entre semana por una gripe. Dani García, Vesga y Sancet en la línea de centrocampistas; en ataque, los hermanos Williams abiertos y Guruzeta.

En la Real habrá novedades en relación a la pasada jornada, pues recupera a Zubeldia y Zubimendi. No se descarta que Sorloth lidere la delantera en detrimento de Kubo o que Rico supla a Ahien, por aquello de que Imanol acostumbra a mover sus piezas con frecuencia en función del contrario. Hoy, un Athletic con muchas ganas de agradar a su parroquia.

Se cantará minutos antes de comenzar el partido

‘Ikusi mendizaleak’ en San Mamés

Con Sabin López de Guereño. Además de la kalejira anunciada a partir de las 13.00 desde Indautxu, el ambiente del derbi aumentará de intensidad minutos antes de comenzar el duelo, sobre el césped de San Mamés. El Athletic homenajeará a Sabin López de Guereño, autor de la popular canción Ikusi Mendizaleak. Acudirá acompañado de su familia y entonará las primeras estrofas desde el terreno de juego para, posteriormente, ser acompañado por las miles de personas que acudirán al estadio. Por ello, el club ruega a los asistentes al partido que acudan con antelación para poder participar en el acto y cantar conjuntamente este himno popular, cuya letra y melodía fueron creadas por López de Guereño en 1966.

2023-04-15T07:07:57+02:00
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