Derecho al móvil

Las costumbres se hacen leyes, dice un aforismo popular. Tiene mucho de razón, pues los usos hay que regularlos para equilibrarlos en términos de equidad, convivencia y sostenibilidad. Así que, si a los niños no les hemos dado otro horizonte que disponer de un teléfono inteligente, lo lógico es que se regule. La mayoría de los centros de enseñanza primaria de Euskadi han optado por declarar el aparato proscrito en las aulas. Habrá quien exija su derecho o el de sus vástagos al móvil, pero en la Declaración Universal de Derechos Humanos no figura. A ver si aprendemos a diferenciar lo que es derecho de interés.