Lucir una piel suave, lisa y luminosa en el rostro es el deseo de muchas mujeres y las redes sociales así lo reflejan. Famosas e influencers no dudan en mostrar sus técnicas de belleza que, como por arte de magia, acaban teniendo una legión de seguidores.
Sin embargo, estas no están siempre exentas de peligro y lo más recomendable es no experimentar en casa y ponerse en manos de expertos. Una de estas técnicas es el dermaplaning, conocida también como el afeitado facial femenino y que, realizado por personal cualificado, es una técnica sencilla y segura.
Consiste en eliminar todas las células muertas de las capas superficiales de la piel, así como el vello facial, lo que deja un cutis brillante y suave, con un tono y textura uniformes y libre de imperfecciones y manchas.
La técnica es indolora y consiste en raspar suavemente, con movimientos precisos, cortos y rápidos, la capa más superficial de la piel del rostro. Esta debe estar totalmente limpia y preferiblemente un poco húmeda. El instrumento con el que se realiza es una cuchilla diseñada específicamente para ello, una hoja estéril de calibre 10. Entre una sesión y la siguiente deben pasar al menos cuatro semanas.
Ventajas e inconvenientes
Al eliminar las células muertas de la piel aumentará la producción de colágeno y de elastina en la dermis, lo que dará al cutis un aspecto más saludable y cuidado. La retirada del vello permitirá además una mayor penetración en la piel de los productos cosméticos y la convertirá en un lienzo perfecto para el maquillaje.
Frente a estos beneficios, los dermatólogos advierten de que esta práctica también conlleva unos riesgos, sobre todo en personas con pieles sensibles, reactivas, con acné u otras afecciones cutáneas. Consideran que el rasurado del vello fino del rostro es un método de exfoliación físico más agresivo que otras técnicas y señalan que el uso de exfoliantes químicos fuertes, retinoides o ácidos tanto en los tres días anteriores como en los tres posteriores al tratamiento puede causar irritaciones.
Los expertos alertan también del peligro de hacer el dermaplaning en casa por el riesgo de que puedan aparecer manchas en la piel. Tras el tratamiento, esta se queda muy sensible a la exposición al sol, por lo que es necesario usar un protector solar SPF 30 para evitar una hiperpigmentación.
Advierten, además, de que el dermaplaning puede causar una irritación cutánea que favorezca la sensibilidad y acelere el deterioro y envejecimiento de la piel.
También hay que tener cuidado con los cortes, heridas, infecciones o daños cutáneos. Se deben utilizar siempre navajas de un solo uso, limpias y bien afiladas. En este punto, los expertos desmienten el mito de que al usar una cuchilla el vello vaya a salir luego más abundante y fuerte. Sostienen que con el afeitado no se modifica la estructura del folículo piloso, así que el pelo volverá a salir con la misma textura, el mismo color, idéntico grosor y al mismo ritmo que antes.
Como alternativas al dermaplaning, los profesionales proponen el láser depilatorio para vello facial, la mesoterapia, los peelings químicos, despigmentantes tópicos o tratamientos orales.
Ya lo ves, en cuestión de cuidados y belleza no todo vale y mejor ser prudente y ponerse en manos de expertos para evitar posibles sustos y disgustos.