Un palmeo de Derrick White sobre la bocina de final de partido mantiene con vida a los Boston Celtics en la final de la Conferencia Este. La franquicia de Massachusetts, contra las cuerdas tras el 0-3 inicial en la serie, colocó la igualada a tres victorias tras ganar a domicilio a los Miami Heat por un agónico marcador final de 103-104. En 150 precedentes, ningún equipo en la historia de la NBA ha sido capaz de darle la vuelta a una eliminatoria en la que fuera perdiendo por 0-3. Los Celtics tienen ahora la oportunidad de conseguirlo en su cancha gracias a la acción providencial de White. El conjunto dirigido por Erik Spoelstra saboreaba ya su regreso a las finales, donde esperan los Denver Nuggets, después de que su gran estrella, Jimmy Butler, metiera los tres tiros libres que colocaban el 103-102, pero todavía quedaba partido. Los de Joe Mazzulla se la jugaron con un triple de Marcus Smart que impactó en el aro, pero White cazó la bola para conseguir una canasta final que necesitó de la revisión arbitral para certificar que entró dentro del tiempo reglamentario.
El héroe de la noche acabó con 11 puntos y seis asistencias, pero los líderes más sostenibles de los Celtics volvieron a ser Jayson Tatum y Jaylen Brown. El primero acabó con 31 puntos, 25 de ellos facturados en la primera mitad, mientras que el segundo colaboró con 26. En la franquicia de Florida, los 24 puntos, once rebotes y ocho asistencias de Butler, con problemas en el lanzamiento pero de nuevo excelente en los momentos de la verdad, y los 21 y 15 capturas de Caleb Martin se quedaron finalmente sin premio.
Los Celtics, gracias a Tatum, llegaron a gozar de ventajas de dobles dígitos en el segundo cuarto (41-52), pero el trabajo de Butler hizo posible que Miami no perdiera comba del todo en el luminoso. Pero los problemas ofensivos de los anfitriones amagaron con poner alfombra roja para el triunfo de los Celtics (65-78), quienes, sin embargo, tampoco estuvieron del todo lúcidos, perdieron demasiados balones y permitieron que la contienda llegara a sus compases finales con una resolución agónica de la que Boston supo salir vencedor. En estos play-offs, los de Mazzulla han sido capaces ya de sacar adelante cinco encuentros en los que se enfrentaban a la eliminación, dos contra los Philadelphia 76ers y tres ante los Miami Heat, y tienen ahora en su mano hacer historia y viajar hasta la gran final de la NBA.