Derrota de las que duelen

Una auténtica lástima. Osasuna Promesas dejó escapar una buena oportunidad para puntuar en la última jugada del partido. Y es que los de Santi Castillejo llevaron la iniciativa en el marcador hasta en dos ocasiones, pero dejaron vivo a un rival que supo aprovechar sus ocasiones. En la recta final, y con un hombre menos por la expulsión de Eneko Aguilar, los rojillos cedieron ante el empuje palmesano. A los navarros se les puso de cara muy pronto el partido. Y es que Eneko Aguilar abrió el marcador en la primera opción clara de gol que tuvieron los de Santi Castillejo aprovechando un error defensivo local y tras una asistencia de Iker Benito. Así, el Atlético Baleares tuvo que remar contra corriente muy pronto. Intensificó su presencia en el área rojilla con la intención de revertir la situación adversa.

En el minuto 18, Osasuna Promesas pudo hacer el segundo en un balón en profundidad servido por Eneko Augilar a Barbero, pero su disparo lo detuvo Lucas Díaz. Mientras, los palmesanos seguían buscando la portería de Yoel Ramírez, con escasa fortuna. El partido estaba muy vivo. Y cuando ya se enfilaba el final de la primera parte, llegó el empate del Atlético Baleares. Miguelte devolvió la igualdad en el marcador con un remate de cabeza. Un auténtico jarro de agua fría para los navarros. Un gol de los llamados psicológicos. Tras el paso por los vestuarios, Castillejo dio entrada a Moreno para evitar males mayores con Azcona, que vio una tarjeta en la primera parte. Y el cambio tuvo respuesta. Iker Benito adelanto de nuevo a Osasuna Promesas. Y poco después, un gran balón en profundidad de Barbero a Moreno no fue el tercero por muy poco.

Sin embargo, el Atlético Baleares sacó el orgullo y respondió poco después. El lateral Marc Baró igualaba de nuevo el partido y daba esperanzas a los blanquiazules de poder sumar los tres puntos en juego. En el minuto 71, Moreno puso a prueba a Lucas Díaz. Y en el tiempo de añadido llegó el mazazo. Dani Nieto firmó la remontada para los palmesanos ante la desesperación del conjunto rojillo después de culminar un rápido contragolpe. Y es que el equipo de Tato lo buscó desde que igualó el marcador. Su mayor ambición le permitió obtener el premio gordo. Con esta nueva derrota, el filial rojillo acumula una racah negativa fuera de casa, con tres derrotas consecutivas. El equipo dirigdo por Santi Castillejo se coloca de este modo noveno en la clasificación. Los navarros se preparan para la siguiente jornada en su feudo, Tajonar, e intentarán continuar con es buena dinámica en Pamplona tras vencer cómodamente en el último partido en cas al Real Unión (4-2). Recibirán al Alcoyano, que se encuentra por debajo en la tabla.