Osasuna muestra sus dos caras ante el Groningen

El primero de los dos encuentros internacionales de la pretemporada de Osasuna se ha saldado con una derrota por 2-1 contra el Groningen de los Países Bajos. Dentro de la convocatoria de 26 jugadores, Jagoba Arrasate optó por alinear un once sin mucha innovación, salvo por Rubén García desempeñando labores de lateral izquierdo. Sergio Herrera fue el portero escogido, mientras que en las bandas actuaron dos canteranos como Kike Barja e Iker Benito, que acompañaron a un Ante Budimir que se tuvo que retirar en el minuto 20 por unas molestias.

Un muy mal comienzo de los rojillos, con dos goles en contra en apenas 20 minutos, marcó el devenir del encuentro, pese a que los de Arrasate lo intentaron con más empeño durante la segunda parte. La buena noticia llegó gracias a otra gran actuación del centrocampista Pablo Ibáñez, que en esta ocasión tuvo el premio del gol en un gran remate de cabeza a centro de Javi Martínez, que también realizó un encuentro redondo.

Osasuna comenzó avisando en los primeros minutos con un centro de falta de Rubén García que despejó la defensa neerlandesa, cayendo el rechace en los pies de Iker Benito que golpeó alto. Este primer acercamiento fue un espejismo del ataque de Osasuna en la primera parte. Pocos minutos después y tras una larga posesión del Groningen, el lateral izquierdo Neraysho Kasanwirjo realizó un gran cambio de banda desde el centro del campo que dejó a Tomas Suslov dentro del área. El extremo cedió para la incorporación de Lundqvist que, con el exterior de la pierna derecha, dudó entre centrar o rematar. El balón fue rechazado por Juan Cruz dentro del área pequeña que, trastabillado por el delantero rival, dejó el esférico en bandeja para que Cyril Ngonge lo estrellase contra el larguero. El rechace no pudo ser despejado por la defensa rojilla y el propio Ngonge fue el que batió a Sergio Herrera para poner el 1-0.

Un gran mazazo del que Osasuna no supo reaccionar al instante, pero sí que supo sufrir con algún acercamiento del club verdiblanco. Los rojillos tuvieron su oportunidad en las botas de Pablo Ibáñez, pero el canterano remató desviado a la derecha del portero. A partir del minuto 20 se sucederían las desgracias de Osasuna. Ante Budimir pidió el cambio por molestias y tuvo que entrar el Chimy Ávila en su lugar. A penas dos minutos después, una jugada que comenzó Kasanwirjo, fue rematada con el pie por él mismo tras el centro de Ngonge. El segundo tanto que encajaba Osasuna por pasividad y falta de contundencia de la defensa.

El encuentro no varió significativamente a partir de este gol. Osasuna, sin ideas en ataque, se confiaba a los chispazos de calidad del Chimy que lo probó desde lejos en dos ocasiones, la segunda desde casi el centro del campo. Darko reclamó un posible penalti, pero el colegiado no estimó oportuno señalarlo y dio por terminada la primera parte.

Al contrario que lo que venía pasando en los anteriores partidos de pretemporada y sabedor de que hoy disputan otro encuentro (Feyenoord, 17.00 horas), Arrasate salió en la reanudación con el mismo plantel, al que se le vio otra actitud completamente distinta. Desde las primeras jugadas, los rojillos dieron un paso al frente para meter al Groningen en su campo. Fruto de esta presión llegaron las primeras ocasiones y el tanto que acercaba a Osasuna en el marcador.

Tras un córner de Rubén García, que golpeó en el primer palo, Darko recogió el rechace para ceder dentro del área a Aridane. El central dejó atrás a Javi Martínez que la colgó al segundo palo donde apareció por sorpresa Pablo Ibáñez que mandó la pelota al fondo de la red. Un rayo de esperanza entre toda la oscuridad que estaba pasando Osasuna. El técnico de Berriatua quiso aprovechar esta situación para sacar piernas frescas al campo. La entrada de Jorge Herrando por Iker Benito desplazó a Juan Cruz al lateral izquierdo y adelantó la posición de Rubén García. Pero todo el mundo estaba esperando ver los primeros minutos de Moi Gómez. El alicantino se situó pegado a banda izquierda desde donde entró varias veces en contacto con el balón e intentó colgar algunos centros.

Pese a las insistencias de los rojillos, la defensa neerlandesa no pasó grandes apuros. Nacho Vidal filtró en el minuto 73 un gran centro raso al área que no encontró rematador y Rubén García probó desde lejos con un potente disparo que atajó el portero rival. Sin más ocasiones claras se llegó al final de un partido en el que Osasuna jugó con un mismo once, pero con dos actitudes diferentes. Una primera parte de sombras que influyó en una segunda más trabajada en la que se vio a Osasuna más reconocible.