El incidente se registró el pasado 31 de mayo cuando el pasajero, de nacionalidad búlgara, exigió a la tripulación viajar en primera clase cuando tenía asignado otro tipo de asiento. Lo hizo cuando el avión comenzó las maniobras de despegue en el aeropuerto de Bilbao rumbo a la ciudad alemana de Frankfurt, poniendo así en peligro su seguridad y la del resto del pasaje. Por ello, según fuentes de la Guardia Civil, las maniobras tuvieron que ser suspendidas.
Se le acusa de una infracción de la ley de Seguridad Aérea y podría ser sancionado con una multa de hasta 90.000 euros.
Tras esto, los agentes - responsables de la custodia y seguridad del aeropuerto - recibieron un aviso del Centro de Coordinación de Operaciones del aeródromo que comunicaba lo sucedido.
Estos accedieron a la zona de la pista, donde había tenido que estacionar el avión. Tras identificar al pasajero infractor, le dejaron bajo la custodia de dos agentes mientras otro entrevistaba al personal de la aeronave.
El individuo, por su parte, continuó insistiendo en su petición, por lo que los agentes le instaron a abandonar la nave y le acompañaron hasta la salida de la terminal del aeropuerto de Bilbao. Durante este trayecto, realizó continuas faltas de respeto a los agentes, gritándoles ante los usuarios de la terminal.
Así las cosas, se le denunció por faltas de respeto y consideración a un miembro de las fuerzas de seguridad y por causar desórdenes en espacios públicos, ocasionando con su conducta una alteración grave a la seguridad ciudadana.
Además, el individuo también se enfrenta a una infracción de la ley de Seguridad Aérea por incumplir las reglas de seguridad a bordo de las aeronaves