Ruido de sirenas. Gente saliendo del edificio de la antigua feria de muestras de Bilbao y la sombra de lo que ya pasó hace unos años cuando un atentado destruyó una parte del edificio de la calle Capuchinos de Basurto de Basurto que alberga las sedes de EITB y Hacienda foral.
Ante la sorpresa de los vecinos y viajeros próximos a la estación de autobuses Bilbao Intermodal hay más corrillos de charleta que nervios. Es un simulacro de incendio que asegurará que si pasa algo, y mejor que no, el personal sepa qué hacer.
Ahora ya está todo el mundo en sus puestos y solo queda la curiosidad de los que pasaban por la zona y se han temido lo peor. Todo sea porque la prevención es es seguridad.