¿Qué pasará en 2050? Las incógnitas son muchas y en lo que se refiere a la alimentación están condimientadas de innumerables leyendas que apuntan a un mundo robotizado, pero los estudios parecen desbancar estas teorías. Habitantes del Futuro nace con la vocación de conectar la prospectiva de futuro que hacen los ciudadanos con los principales actores, instituciones o empresas que desarrollan proyectos transformadores en Euskadi. En esta edición enfocada al Futuro de la Alimentación ha conectado con la Fundación Bisubi que reúne a cocineros y cocineras de Bizkaia con la finalidad de poner en valor su capacidad transformadora en el territorio desde el compromiso solidario con las personas y el entorno a través de la gastronomía. Bisubi es una Fundación impulsada por más de 150 sukaldaris de Bizkaia que tiene como eje central la sostenibilidad en todas sus dimensiones: social, económica y medioambiental.
Como parte del estudio del Futuro de la Alimentación, en febrero se generó un experimento innovador con metodología cualitativa en el que 21 ciudadanos, miembros del Consejo Consultivo de BBK Kuna. El Consejo Consultivo del barrio está formado por vecinos y vecinas de San Francisco, Bilbao La Vieja y Atxuri y, entre sus funciones principales está observar y analizar la actuación de BBK Kuna, para proponer áreas de mejora o analizar propuestas de ciudadanos y asociaciones del barrio para decidir sobre uno de los proyectos que se desarrollarán en BBK Kuna.
Estas 21 personas disfrutaron de lo que podría ser una cena en un restaurante del futuro elaborada por los cocineros y cocineras de la Fundación Bisubi en la Escuela Superior de Hostelería de Artxanda.
Se pudo degustar platos con ingredientes de la tierra y el mar sostenibles. Ferrero de foie o gominola de albahaca se fusionaron sopa de calamar y espuma, pero también carne buey, bacalao o tarta de queso.
La ciudadanía vasca no cree que vayan a desaparecer los productos típicos de su gastronomía, aunque el chuletón es el alimento que más probabilidades tiene de hacerlo. La juventud también comparte esta visión, pero ve algo más probable la desaparición del marmitako y de los pintxos.