Una operación conjunta de Policía Nacional y Local ha desarticulado una banda que se dedica a incendiar coches en Melilla después de que hayan aparecido incendiados más de 110 vehículos en la vía pública en lo que llevamos de año.
Según ha informado un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, las pesquisas se iniciaron el pasado día 14 de octubre cuando a las 03:48 horas tuvieron conocimiento del incendio de un vehículo de la marca Audi que se encontraba aparcado en la vía pública, concretamente en las inmediaciones de la avenida de las Infantas de España en el barrio del Real.
De la investigación de este hecho intencionado se hizo cargo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, cuyos agentes establecieron un operativo policial con el fin de captar información referente al suceso, así como la búsqueda de testigos presenciales que pudieran aportar cualquier tipo de información, por pequeña que fuese, que en conjunto llevase a los investigadores al esclarecimiento de los hechos.
Tras el análisis exhaustivo de toda la documentación obtenida, las declaraciones de testigos, imágenes de cámaras próximas al lugar del incendio, etcétera, pudieron determinar que dos jóvenes que se desplazaban en un vehículo de la marca Mercedes hicieron acopio de gasolina en una garrafa en la gasolinera de guardia, se trasladaron posteriormente hasta las inmediaciones del vehículo afectado, lo rocían con la gasolina que acababan de adquirir, le prenden fuego y huyen del lugar en el mismo vehículo utilizado para su desplazamiento.
Tras lograr la identificación completa de los autores del incendio intencionado, se procede a su búsqueda, localización y detención de los mismos, solicitando la colaboración de Policía Local.
El portavoz policial ha indicado que en la tarde del pasado día 3 la Policía Local de Melilla localizó a estos individuos y procedió a su detención, compareciendo en la Jefatura de la Policía Nacional y poniendo a disposición de la UDEV a los detenidos. La UDEV, tras la instrucción del preceptivo atestado, puso a disposición judicial a los detenidos como presuntos autores del incendio intencionado del vehículo.
La citada fuente ha destacado que actualmente hay una operación conjunta entre Policía Nacional y Policía Local para hacer frente a este tipo de delitos que incluye el control de todas las gasolineras donde se adquiere la gasolina que posteriormente se utiliza para acelerar el fuego, patrullas y controles de vehículos susceptibles de portar instrumentos para perfeccionar el delito, y de las zonas donde se producen este tipo de acciones delictivas.
Estos delitos calificados de daños pueden acabar con relativa facilidad en un delito mucho más grave en el caso de ocasionar peligro a la vida e integridad física de las personas, castigados con pena de prisión de diez a 20 años tipificado en el artículo 351 del Código Penal.