Las y los amigos de lo ajeno siempre caminan atentos a cualquier objeto valioso que pueda ser parte de su botín. Y en este caso ha sido algo con mucha carga emocional y simbólica para los propietarios y trabajadores de la centenaria pastelería Arrese de Bilbao.
Tal y como han informado en su cuenta de Instagram: "Lamentamos informar que la placa que adornaba nuestra tienda en Gran Vía ha sido robada. Esta placa llevaba presidiendo esta esquina de la Gran Vía más de treinta años, cuando fue trasladada desde la antigua tienda degustación de la calle Artekale número 3 en 1992".